En una entrevista con Le Figaro, y recogida por Le Monde, Nicolas Sarkozy ha pedido la disolución de la Asamblea Nacional, que considera la “única solución” a la actual crisis política.
El expresidente tampoco ha pedido a los diputados electos de Les Républicains (LR) que respalden a François Bayrou en el voto de confianza solicitado el 8 de septiembre por el primer ministro, a diferencia de su líder, Bruno Retailleau; de hecho, Sarkozy ha llegado a calificar de “suicido político” el voto favorable al actual primer ministro.
Respecto a la actitud del presidente Emmanuel Macron tras el 8 de septiembre, Sarkozy ha predecido que “conociendo su tendencia natural a ganar tiempo, imagino que volverá a intentar encontrar un primer ministro”.
“Entiendo, por supuesto, la postura de Bruno Retailleau, a quien aprecio y apoyo, y sin duda, como ministro, le era difícil actuar de otra manera. Pero si nos encaminamos hacia elecciones legislativas en unas semanas, ¿cómo podrán los republicanos hacer campaña sin ser asimilados a un gobierno al que han votado su confianza?”, se pregunta.
Sobre las peticiones de dimisión de Emmanuel Macron, lanzadas en particular por Agrupación Nacional, La Francia Insumisa y algunos miembros de LR, Sarkozy ha descartado terminantemente sumar su voz: “No debemos, ni podemos, equiparar a un primer ministro designado y a un presidente elegido por el pueblo francés. Emmanuel Macron debe poder cumplir el mandato que le confió el pueblo francés. Esta es la República. Tiene reglas. Hay que respetarlas”.