En plena tensión entre Rusia y la OTAN tras la incursión de drones rusos en el espacio aéreo de Polonia que llevó a cazas polacos y aliados a derribarlos en vuelo, el inicio este vienes de maniobras militares ruso-bielorrusas en territorio de Bielorrusia pone en máxima alerta a Polonia, que ha cerrado por ello su frontera terrestre con este país y ha restringido los vuelos en sus regiones orientales.
Se trata de los ejercicios conjuntos Zapad-2025 –es decir, Oeste-2025, una denominación significativa–, previstos desde hace tiempo y que durarán hasta el martes 16 de septiembre.
Las maniobras alarman a Varsovia por la acumulación de miles de soldados en un país fronterizo aliado de Putin y porque, como aseguró el primer ministro, Donald Tusk, ya antes de la crisis de los drones, a su Gobierno le consta que los soldados rusos y bielorrusos simularán, entre otras cosas, la invasión del llamado corredor de Suwalki.

Miembros de la defensa territorial polaca buscando restos de un dron ruso en la aldea de Wyryki-Wola, cerca de Lublin (Czarek Sokolowski / Ap-LaPresse)
Así se conoce en geoestrategia militar a la frontera de 64 kilómetros entre Polonia y Lituania –que toma el nombre de la localidad polaca homónima–, una linde que culmina a cada extremo en una triple frontera con territorio hostil: el enclave ruso de Kaliningrado en el norte y Bielorrusia en el sur. Por su ubicación, es el lugar más vulnerable del flanco este de la Alianza Atlántica pues, de ser atacado, la única conexión terrestre entre Polonia y los países bálticos quedaría truncada.
El Kremlin negó ayer que las maniobras Zapad-2025 vayan dirigidas contra terceros países. “No están dirigidas contra nadie; se trata de la continuación de la cooperación militar y la mejora de la interacción entre dos aliados estratégicos”, dijo el portavoz presidencial, Dimitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria, informa Efe desde Moscú. “Seguiremos nuestra línea, que en absoluto es un secreto para nadie (...) todas estas acciones no están dirigidas contra ningún tercer país”, sostuvo Peskov.

Polonia cierra su frontera con Bielorrusia concediendo con maniobras militares conjuntas de Minsk y Moscú
La versión rusa
El Kremlin niega que las maniobras militares conjuntas, que se realizan en territorio bielorruso, vayan dirigidas contra terceros países
El grueso de las maniobras se realizará en polígonos militares en Borísov, al nordeste de Minsk y a unos 450 kilómetros de la frontera polaca, si bien “algunas pequeñas unidades realizarán tareas prácticas para repeler a un enemigo hipotético” en zonas cercanas a la frontera con Polonia y Lituania, dijo el mes pasado el ministro de Defensa bielorruso, Viktor Khrenin.
El régimen de Alexánder Lukashenko, que pese a su obediencia a Vladímir Putin intenta últimamente congraciarse con Occidente, informó también de que las maniobras incluyen simulación del lanzamiento de armamento nuclear y misiles balísticos hipersónicos Oreshnik, de fabricación rusa. Parte de las prácticas implican a Kaliningrado, y participan también soldados de India e Irán.
Bielorrusia, que tras el derribo de drones rusos en cielo polaco se apresuró a comunicar que también había abatido algunos en su espacio aéreo y que avisó a los países vecinos –Varsovia confirmó ayer que efectivamente recibió el aviso–, se esfuerza por minimizar la magnitud de las maniobras. Primero dijo que participarían unos 13.000 soldados, cifra que ahora reduce a la mitad, lo cual no sería extraño visto que Vladímir Putin necesita mucha tropa para otro teatro de operaciones: su guerra contra Ucrania.
Las estimaciones de los servicios de inteligencia occidentales varían grandemente, y van desde 30.000 soldados hasta 150.000, según informa la agencia Ap. La última vez que Rusia y Bielorrusia celebraron maniobras Zapad, en septiembre del 2021, reunieron a unos 200.000 militares.
A pesar de la retórica moderada de Bielorrusia sobre las maniobras Zapad-2025, hay cautela tanto en Polonia como en Lituania. Tusk las calificó el pasado martes de “muy agresivas”, y su ejército responde con sus propios ejercicios. La Guardia Fronteriza de Lituania reforzará aún más la protección de sus confines con Bielorrusia y Rusia durante los días de maniobras.
Polonia investiga los restos
La búsqueda de drones rusos abatidos prosigue
Las maniobras ruso-bielorrusas llegan cuando Polonia, único país de la OTAN que limita con Rusia (enclave de Kaliningrado), Bielorrusia y Ucrania, continúa buscando y encontrando restos de los drones rusos que entraron en su espacio aéreo en la madrugada del miércoles, y drones que fueron derribados por aviones polacos y aliados. El Ministerio del Interior confirmó ayer el hallazgo de restos de 16 drones en distintas zonas del este y el centro del país. Uno de ellos había penetrado 300 kilómetros en territorio polaco. La Fiscalía de Cracovia informó de que tres de ellos hallados en su área de investigación eran señuelos, no drones de ataque, y llevaban marcas escritas en alfabeto cirílico. Los restos de misil encontrados el mismo miércoles, que causaron leves daños materiales en una casa y un coche, eran de un proyectil polaco disparado para abatir un dron. En un gesto de apoyo, la República Checa enviará tres helicópteros Mi-171Sz de operaciones especiales para apoyar a la Fuerza Aérea polaca en la detección y, de ser necesario, derribo de drones a baja altitud.