Más de medio centenar de personas han sido detenidas en Francia durante las primeras horas de la jornada nacional de huelgas y manifestaciones para exigir la retirada del ajuste previsto en los presupuestos preparados por el anterior Gobierno.
Según las autoridades, se espera que unas 800.000 personas tomen las calles de varias ciudades francesas durante la protesta, secundada por todos los sindicatos.
Goteo de arrestos
El canal BFMTV, con fuentes de las fuerzas del orden, cuantificaba 55 detenciones en toda Francia poco después de las diez
La delegación del Gobierno de Marsella informó que se han producido 22 arrestos cuando un centenar de personas intentaban poner en marcha un bloqueo de carreteras y, según Le Parisien, en Toulouse siete personas han sido detenidas al obstaculizar las vías para impedir la circulación de trenes. También se han producido detenciones en París y en sus alrededores, donde cientos de estudiantes han bloqueado la entrada a varios centros educativos.

Un trabajador de la Sociedad General de la red ferroviaria francesa enciende una bengala en París durante las protestas contra los recortes presupuestarios.
El canal BFMTV, con fuentes de las fuerzas del orden, cuantificaba 55 detenciones en toda Francia poco después de las diez de hoy, cifra que aumentará con toda probabilidad en las próximas horas.
Movilizaciones por toda Francia
Los manifestantes han bloqueado carreteras, vías de tren y de metro y el acceso a centros educativos
Más de 80.000 policías y gendarmes se han movilizado durante esta jornada de protestas, que está teniendo un gran seguimiento entre la población. En las anteriores protestas del día 10 hubo 675 detenidos que fueron presentados ante la Justicia y para quienes el ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, pidió “las sanciones más duras”.

Manifestantes con pancartas donde se lee “La cultura en guerra contra la austeridad” en una de las manifestaciones hoy en París.
Los sindicatos exigen la retirada del ajuste proyectado para 2026 por el recién caído Gobierno, descrito como “un museo de los horrores” y reclaman “unos presupuestos más justos”.
El ex primer ministro galo, François Bayrou, que tuvo que dimitir tras perder una moción de confianza el pasado día 8, precisamente sobre sus presupuestos, había diseñado un recorte del déficit de cerca de 44.000 millones, sobre todo mediante la congelación de las prestaciones sociales y del sueldo de los funcionarios, recortes en algunos servicios públicos y la supresión de dos días festivos.