Una oleada de 154 drones rusos de larga distancia, además de otros vehículos no tripulados de ataque y réplicas para distracción fueron lanzados esta pasada noche en territorio ucraniano, en un conflicto marcado por el uso de drones kamikazes. Las defensas aéreas ucranianas consiguieron neutralizar 128 de los drones, mientras que otros 26 consiguieron impactar en nueve localizaciones distintas no especificadas por la Fuerza Aérea ucraniana.
Los drones neutralizados fueron interceptados sobre varias regiones del norte, el sur, el este y el centro de Ucrania, y se calcula que 80 de ellos eran drones kamikaze Shahed; una tecnología adquirida por los rusos de Irán al comienzo de la guerra que Moscú produce ahora perfeccionada en su propio territorio.
Infraestructura clave
Ucrania contraataca y alcanza la refinería de petróleo de Afipski
En paralelo, un ataque ucraniano con drones alcanzó anoche la refinería de petróleo de Afipski, en el suroeste de Rusia, causando un incendio en una de sus instalaciones. “Se declaró un incendio en la refinería de petróleo de Afipski debido a la caída de fragmentos de un dron. Los restos del dron cayeron sobre una de las instalaciones. No se produjeron heridos”, se afirma en un comunicado de los servicios de emergencia de la región de Krasnodar.
Según las autoridades, el incendio se extendió por una superficie de 30 metros cuadrados antes de ser extinguido. Como este se han producido ataques previos contra la refinería de Afipski, considerada una infraestructura clave para el Ejército ruso por su gran producción de combustible. El último ataque se produjo el pasado 28 de agosto.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, durante la pasada noche los sistemas de defensa antiaérea derribaron 55 drones de ala fija, sobre seis regiones del país, la anexionada península de Crimea y las aguas del mar de Azov.


