Europa ha conseguido que uno de los aspectos más controvertidos del plan filtrado sobre la paz en Ucrania, el que hacía referencia a la seguridad en el continente y al futuro de la OTAN, cuestiones que rebasan el estricto perímetro de una negociación sobre el fin de la guerra, hayan quedado fuera del redactado final surgido de las conversaciones de Ginebra. Johann Wadephul, ministro alemán de Exteriores, calificó este resultado como de “éxito”. En una entrevista concedida a la emisora Deutschlandfunk, Wadephul señaló que “hemos dado un primer paso y hemos protegido los intereses europeos”. El siguiente paso, añadió, es que la UE, en su papel de “abogado” de Ucrania, consiga proteger la soberanía de este país,
Alexander Stubb, presidente de Finlandia, un hombre que mantiene una excelente relación con Trump, lo confirmó tras una conversación con Volodimir Zelenski. “Las negociaciones [de Ginebra] han supuesto un avance, pero todavía quedan cuestiones importantes por resolver. Cualquier decisión que sea competencia de la UE o de la OTAN será discutida y decidida por los miembros de la UE y de la OTAN en un cauce separado”.
La Unión Europea también avaló las conversaciones de Ginebra, pero advirtió que hay una serie de cuestiones pendientes importantes para Bruselas, comenzando por la integridad territorial ucraniana. “El territorio y la soberanía de Ucrania deben ser respetados. Solo Ucrania, como país soberano, puede tomar decisiones relativas a sus fuerzas armadas”, subrayó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en unas declaraciones ante los medios en Luanda (Angola). La propuesta inicial estadounidense hablaba de limitar las tropas del país invadido a 600.000 efectivos.
El encuentro informal en Luanda fue coordinado por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, que consideró oportuno compartir impresiones con los líderes comunitarios en los márgenes de la cumbre que se ha celebrado entre la UE y África en Angola. Además de Costa y Von der Leyen, se encontraban presentes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los mandatarios de Polonia, República Checa, Portugal, Alemania, Croacia, Eslovaquia, Países Bajos, Italia e Irlanda. El resto de países comunitarios, también la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, participaron por videoconferencia. Algunos, como el francés Emmanuel Macron, por llegar con retraso a Luanda.
Progreso en Suiza
Parte de los equipos técnicos siguen en Ginebra para avanzar con las negociaciones
“Felicitamos los esfuerzos de los presidentes Zelenski y Trump y sus equipos. También está claro que los temas que conciernen directamente a la UE, como las sanciones, las ampliaciones o los activos inmovilizados, requieren la plena participación y decisión de la Unión Europea”, ha apuntado Costa después del encuentro. “Permítanme insistir en que la paz no puede ser una tregua temporal. Debe ser una solución duradera”, ha subrayado.
Pedro Sánchez, a su llegada a la séptima Cumbre Unión Europea - Unión Africana que se celebra en Luanda (Angola), insistió en que Europa tiene “muy clara” cuál debe ser la orientación para que el acuerdo no sea “una paz efímera”, sino una “justa y duradera”. Y esta pasa, en primer término, por respetar el orden multilateral de la Carta de Naciones Unidas, en consecuencia la integridad territorial de Ucrania frente a la potencia invasora. A partir de ahí, ha dicho el jefe del Gobierno español, crear un horizonte de reconstrucción y seguridad para que estos conflictos bélicos no sucedan en el futuro.
Según un comunicado conjunto entre la Casa Blanca y Kyiv publicado esta madrugada, las negociaciones de domingo dieron a luz un “marco de paz actualizado y perfeccionado”, es decir, un borrador con cambios establecidos al plan de paz de 28 puntos considerado inaceptable tanto para Kyiv como para los europeos, porque entre otras cosas cedía la soberanía del Donbás a Rusia, limitaba en gran medida el tamaño de las fuerzas armadas ucranianas o cerraba la puerta completamente a una eventual entrada de Ucrania en la OTAN.
Una delegación de altos diplomáticos europeos también estuvo presente en Ginebra. Viajaron asesores diplomáticos de alto nivel de Francia, Alemania y el Reino Unido, además de los jefes de gabinete de Von der Leyen y de Costa. Europa lucha por tener un sitio en la mesa en estas negociaciones, pero Estados Unidos ha dejado claro que solo va a negociar con ellos sobre puntos que les conciernen directamente, como el uso de activos congelados rusos o la entrada de Ucrania a la UE.
El canciller alemán, Friedrich Merz, saluda al presidente del Consejo Europeo, António Costa, este martes en Angola
Este lunes algunos equipos técnicos seguían en Ginebra para avanzar el trabajo arrancado el domingo, pero el grueso de las delegaciones, comenzando por el secretario de Estado, Marco Rubio, se han marchado. El jefe de la diplomacia estadounidense alejó la perspectiva de llegar a un acuerdo de aquí al jueves, la fecha límite que había marcado Donald Trump por coincidir con el día en que Estados Unidos celebra Acción de Gracias. Sin embargo, Rubio se mostró confiado de poder cerrarlo si les dan más tiempo. “Me siento muy optimista de que podemos lograr algo aquí porque hemos avanzado muchísimo”, indicó anoche ante los periodistas.
Todo lo que salga de estos encuentros deberá después ser consultado con la delegación rusa y de momento, al menos oficialmente, no hay ninguna reunión convocada con Moscú. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha confirmado que están al tanto de que ha habido cambios en la propuesta inicial, pero ha sostenido que no se los han notificado formalmente. A nivel europeo, la próxima cita oficial será este martes, cuando la coalición de voluntarios (los países dispuestos a participar de unas eventuales garantías de seguridad para Ucrania) se reunirá de forma virtual.


