En el lugar de los sueños
Su área de especialización abarca los tratamientos médicos y quirúrgicos del cáncer cerebral, de columna vertebral y de médula espinal. Dirige investigaciones pioneras en el Jandial Lab de Los Ángeles. Fundó una oenegé, INCA, con la que opera en hospitales con escasos recursos. Se ha pasado la vida inmerso en el cerebro, y la curiosidad le ha llevado a documentar investigaciones sobre el hecho de soñar, porque él quería saber. En ¿Por qué soñamos? ( Diana), explica avances de la neurociencia que permiten sacar partido a esa vida onírica. “Soñar nos otorga la capacidad mental para mejorar la versatilidad del pensamiento, de las emociones y del instinto. La vida que soñamos amplía los horizontes de lo que vemos posible. La inverosimilitud de los sueños nos ofrece una ventaja evolutiva clave: una mente adaptativa”.
El cerebro percibe como reales las emociones que sueña?
Los sueños pueden alcanzar una intensidad emocional que no es biológicamente posible cuando estamos despiertos. Jamás estamos más vivos que cuando soñamos.
¿Qué está haciendo el cerebro?
En el cerebro despierto dominan regiones como la red ejecutiva, lo cual nos hace mirar hacia fuera y nos centramos en la acción y la razón. Las redes que se liberan mientras soñamos son las regiones emocionales, la red imaginativa.
¿Tienen un propósito?
El coste de recursos al soñar es tan o más alto que cuando estamos despiertos, así que debe tener un propósito.
¿Cuál es su hipótesis?
Podríamos decir que soñar es como un terapeuta nocturno, nos ayuda a digerir y elaborar emociones ansiógenas. Algunos añaden que nos entrena para las amenazas. Por ejemplo, si en un sueño nos vemos amenazados, eso nos permite prepararnos, pero yo creo que hay mucho más.
¿Qué dice la neurociencia?
Los estudios apuntan que los sueños nos pueden ayudar a resolver problemas.
¿Los sentimientos que experimentamos soñando son los mismos que despiertos?
Surgen de la misma región del cerebro. Cuando soñamos que corremos se activa la corteza motora, la misma región cerebral que usaríamos si estuviéramos corriendo de verdad.
La IA está en eso, mantenernos soñando.
Si soñamos que un amante nos acaricia, la corteza sensorial se estimula exactamente igual que si estuviéramos despiertos.
¿Con la misma intensidad?
Algunas medidas muestran que las emociones fuertes son más fuertes cuando soñamos que cuando estamos despiertos y las sentimos de manera más intensa.
Parece que en los sueños hay poder.
Visualizar el recuerdo de un lugar en el que vivimos en el pasado activa los lóbulos occipitales, la región responsable de la percepción visual. Hay otra vida en los sueños.
¿Soñamos lo mismo hoy que en la época de los faraones?
Caerse, que nos persigan o que se te caigan los dientes son sueños que ocurren en los mismos porcentajes que hace miles de años. Y las pesadillas y los sueños eróticos son universales, pero nadie sueña con matemáticas.
¿Y eso?
La red ejecutiva, la parte de lógica y análisis, se atenúa, y esas son las responsables de hacer matemáticas. El hecho de que los patrones de los sueños se repitan a lo largo de la historia pese a los grandes cambios vividos demuestra que están incorporados a nosotros y son esenciales.
¿Están incorporados a nuestro ADN?
Sí, de hecho hay familias con una mayor incidencia de un determinado tipo de pesadillas a lo largo de generaciones.
¿Soñamos lo mismo en Barcelona que en Tanzania?
Los sueños son sorprendentemente parecidos en todo el mundo, con independencia del idioma, de si se vive en una zona urbana o rural, del nivel socioeconómico o si se trata de un país desarrollado o en vías de desarrollo.
¿A qué edad empezamos a soñar?
A los 4 años, y llegan las pesadillas. Y sabemos que los niños sueñan con animales.
¿Por qué?
Son características que hemos heredado de nuestros ancestros, porque no tienen sentido en la sociedad moderna, en la que los niños viven en mundos digitales y van al colegio con sus papás en coche o en bici, pero aun así siguen soñando con animales.
¿Y por qué tienen tantas pesadillas?
Las pesadillas ayudan a los niños a verse a sí mismos como un individuo frente a otras personas. Esa es mi hipótesis.
¿Las pesadillas influyen en nuestra vida?
Si una pesadilla siempre te despierta en mitad del sueño, eso afecta a tu conciencia y a tu mente despierta.
¿Qué es lo que más le sorprende?
Que los niños tienen sueños eróticos antes de haber tenido un acto sexual, algo prácticamente universal. Y me impactan todas las investigaciones científicas que hay sobre sueños lúcidos, ese sueño donde el soñador puede tomar el control de su experiencia onírica.
¿Podemos soñar soluciones a problemas?
Si minutos antes de entrar en ese estado entre la vigilia y el sueño piensas en el problema, el sueño te ayudará a resolverlo.
¿Por qué?, ¿cómo?
Los sueños analizan el problema de otra forma. Y si luego, al despertar, tenemos ese momento eureka es porque quizá el cerebro durmiente nos ha dado una perspectiva que el despierto no nos podía proporcionar.
¿Alguna idea para recordar los sueños?
Lo primero que hago al despertar es escribir los pensamientos que me surgen. Una fuente muy potente de generación de ideas para mí.
