Cuándo dejar tu empleo
Entre papers de McCord leo su algoritmo para decidir cuándo abandonar tu empleo: a) Si lo que haces te apasiona, pero a tu empresa no le importa; b) Si lo que haces importa a tu empresa, pero a ti no; c) Si lo que haces no le importa a tu empresa ni a ti. Es sencillo, pero resonante como otra de sus máximas: no mejorarás una estructura si no tiras parte por la ventana. Y es que su Netflix ha tirado gran parte de la tele y el cine de siempre por la ventana de la digitalización. Así que encuentro a la veterana disruptora de Hollywood rodeada de la cúpula de Iese en Barcelona, que, tras su cumbre de la banca, la escucha con atención mientras ella predica lo de moverse rápido y romper cosas de Silicon Valley poco antes de evocar la dulzura de sus nietos. Es insólita esta diversidad en la cúspide de la innovación empresarial... Y resulta refrescante.
¿Un empleado es un socio, un colega, un mandado...?
No haga de policía con él. Dele libertad y pídale resultados. Trátele como a un adulto.
¿Dar libertad es que haga lo que quiera?
Es dársela para que pueda crear valor para la empresa. Pero no solo hay que darle libertad, también información.
¿En qué sentido?
Cómo es el producto; el consumidor; el dinero que se gana en cada venta; los gastos operativos; la facturación; los márgenes; la logística; los gastos financieros; el apalancamiento; la estructura de propiedad; el estatus jurídico... Y cómo se relacionan con tu trabajo y cómo mejorarlos con él.
Eso es darle mucho poder al empleado.
Es darle el que necesita para generar ese valor que usted espera de él.
Y a usted ¿quién le paga y para qué?
Me pagan por compartir con empresas y directivos de todo el mundo cuanto he aprendido y aplicamos al fundar Netflix como directora de talento y después.
¿Qué es directora de talento?
¿Usted es periodista, no? Pues crea usted contenidos informativos. Y en el caso de Netflix defendí en el Netflix Culture Deck que se diera esa libertad y ese poder a los empleados para que crearan valor.
¿Ese valor no es difícil de valorar?
Por eso nos falta a todos saber más de cómo nuestra empresa genera valor, ergo facturación y beneficios. Se te enseña tu trabajo, pero a menudo solo tu trabajo y su entorno. Hay que confiar más en el equipo; darle más libertad y poder así pedirle más.
¿Cómo?
No persiguiendo a los empleados para que cumplan un horario estricto, obedezcan las órdenes y se porten bien. Todo eso bastaba hace 50 años en las viejas fábricas. Hoy lo esencial es si crean valor o no.
Al final, si no trabajas, no creas valor.
Claro, pero no podemos pensar en horarios y vacaciones como después de la Segunda Guerra Mundial en una vieja fábrica...
Las vacaciones siempre interesan.
La gente que de verdad crea valor las toma o no en función de su trabajo y no a costa de él. Pacta con el equipo.
¿Qué sugiere?
Lo que descubrimos en Netflix es que si dabas libertad a los mejores y después les exigías como tales, aportaban el mismo valor y no había que perder recursos vigilándolos. Al final, los creativos se organizan.
¿Y si se pasan?
Pues no habrán escrito el artículo o el guion a tiempo o acabado la serie o mejorado la distribución. La gran mayoría trabaja mejor si les das más flexibilidad, como adultos, y luego les compensas o no, como adultos.
¿Y si en vez de una empresa de creación es un banco?
También saben que hay que cuadrar las cuentas cada día, mes, trimestre y las anuales... Precisamente aconsejé a un banco con ciertos problemas no hace mucho para optimizar la creación de valor y promocionar el talento en su equipo.
¿Por dónde empezó?
Por eliminar trámites, permisos, formularios... La burocracia es la gran enemiga de la productividad. Pregunté a un técnico al investigar la organización y para conseguir poner en marcha una nueva utilidad tuvo que pedir 32 permisos dentro del propio banco.
¿Por qué proliferan esas burocracias?
Porque es el modo en que se promociona a la gente: dándoles un título que les pone en un nivel superior a quien crea valor.
¿La banca no será sustituida por la IA?
Si solo acaba siendo un conjunto de rutinas; pero la banca no sirve de ejemplo a las demás empresas, porque es un sector muy regulado. Lo que está haciendo ahora la banca tradicional es apostar en paralelo por pequeñas bancas alternativas con las últimas tecnologías y si funcionan, las adoptarán.
¿Teletrabajo?
Fue un gran experimento y nos ayudó a distinguir entre el trabajo que necesita de presencialidad y equipo siempre; el que solo en parte algunos días a la semana; el que solo a veces... De nuevo, olvidemos las fábricas de ayer y pensemos en los resultados de hoy.
¿La mayoría de empresas y negocios no están volviendo a la presencialidad?
Veo de todo en las empresas y es un tema controvertido; pero creo más en crear nuevas estructuras, como en Netflix, que en mantener por comodidad las de siempre.
Si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?
Es que cuando me llaman es porque no acaba de funcionar y todos lo saben; pero es más difícil cambiarlo que mantenerlo.
¿Netflix liquidó la tele y los cines?
Para mantenerse en forma hay que librarse de convenciones y rutinas y hay que sacrificar viejas estructuras. Para saber qué decisiones tomar, piense en obtener resultados; no en mantener tradiciones.
