Ángel Velasco,maestro turronero:

“El turrón es nuestra magdalena de Proust”

Tengo 47 años. Soy empresario turronero. Nací en Barcelona y vivo en Sitges. Emparejado, tengo tres hijos, Ángel (17), Leanne (15) e Inés (2). ¿Política? Una sociedad menos injusta. ¿Creencias? Católico no practicante. Elaboro 600 referencias distintas de turrones. Este año, turrón de... (Foto: Nacho Vera)

¿Cuál es su turrón predilecto?

Historia: lo muerdo en la foto.

¿Por qué lo elige?

Fue el primero diseñado por mi padre. En su memoria.

Se emociona usted...

Sí. Mi padre luchó mucho, nació en una barraca de Montjuïc, quedó huérfano de padre con ocho años...

¿Desde dónde había llegado su familia?

Desde Salamanca y Soria, en los años 40.

¿A dónde le condujo su lucha?

A ser aprendiz, con 14 años, en la confitería Prats i Fatjó, de Barcelona. Con 21 años había aprendido y se independizó.

¿Creó marca propia?

Guts: elaboraba trufas heladas de chocolate para las mejores pastelerías. Alcanzó una alta reputación.

¿Y lo de los turrones, cómo llegó?

En el año 2000 compró en Agramunt el obrador Torrons Vicens. Hace 25 años el turrón agonizaba... Y mi padre supo verle todas las posibilidades. Era un genio.

¿Qué edad tenía usted entonces?

Yo tenía 22 años, y estaba siempre a su lado, más otros ocho empleados.

¿Cuántos son hoy?

Unos 800 empleados en precampaña navideña, unos 650 durante el resto del año.

Notabilísimo salto.

Somos el mayor obrador turronero del mundo. Producimos cinco millones de kilos de turrón anuales: son veinticinco millones de tabletas de turrón al año.

¡Veinticinco millones de tabletas! Me sale que eso son... ¡68.000 por día!

Vendidas en España y el resto del mundo. El 95% de las ventas son en este mes de diciembre. En tiendas propias, catorce de ellas en Barcelona, seis en Madrid y una en cada ciudad turística de España.

¿Los turistas valoran el turrón?

Es ya un “souvenir gastronómico”: el turista se llevaba antes un gorro mexicano, ¡y hoy busca llevarse un turrón!

Mis amigos en Cuba siempre me imploran que les envíe... ¡turrón!

Les evoca buenos tiempos: Franco enviaba turrones a Cuba en los años 60... A cambio de su azúcar de caña. Es hoy un confite valioso para un cubano.

Desvéleme la varita mágica de su éxito.

Colar el turrón en los supermercados. La gente agradece la comodidad de integrarlo en el conjunto de su compra.

¿Algún truco más?

El envoltorio transparente: ¡así ves lo que compras!, más su tablilla de madera como base del turrón para darle estructura sólida y facilitar ser fácilmente cortado a cuchillo, en casa. Y hay otro secreto...

Dígame.

“El ojo del amo engorda el caballo”, repetía mi padre: trabajaba todas las horas. Yo hago igual. Le añoro; murió en el 2022, era la persona más creativa que he conocido.

Sus turrones sorprenden, son raros...

Este año sacamos tres novedades más: turrón de leche merengada, turrón de panetone, y turrón de roscón de vino.

¿Y el año pasado, cuáles fueron?

Turrón de Baileys, turrón de Nocilla, y turrón de Chupa-Chups de fresa y nata. Todos siguen: en total, ¡600 referencias!

Colaborando con grandeschefs, ¿eh?

Albert Adrià, Quique Dacosta, Ángel León y Jordi Roca. Crean maravillas: turrón de plancton (Ángel León), de color verde intenso y sabor a mar. Turrón de manzana de feria caramelizada (Jordi Roca). Turrón de neules (Adrià), bañado con crema de chocolate o de pistacho...

El turrón primitivo, clásico, ¿cómo es?

Almendras (66%), azúcar (20%), miel (un 10%) y clara de huevo montada (4%), eso en Catalunya.

¿Y en otros lugares?

Piñones y nueces (en Castilla), últimamente pistachos... Este año lanzo un turrón blando de avellanas ¡espectacular!

¿Quién inventó el turrón?

Los árabes, en Al Ándalus. En Agramunt están documentados obradores de turrón ya en el siglo XV. Y el de la familia Vicens, desde 1775... Y hasta hoy, con nosotros.

¿Y fuera de España?

En Italia (torrone) y en Francia (nougat).

¡Qué significa la palabra ‘turrón’?

Deriva de algo “torrado”, al parecer.

¿Con qué persona compartiría ahora un turrón?

Con mi padre; ¡cómo le gustaría lo que estamos haciendo! Él inventó también un turrón salado: tomate y almendra salada...

Suele ser dulce, pero azúcar y salud...

Déjese: ¡es dieta mediterránea! El turrón es la barrita energética más saludable que existe, se lo digo siempre a los deportistas.

¿Por qué el turrón es tan querido?

Lo compartimos en familia y nos evoca momentos entrañables y felices con seres queridos, año tras año...

Hay un vínculo emocional, está claro.

El turrón es nuestra magdalena de Proust.

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