El padre de acogida del niño de 21 meses que falleció este pasado martes, 20 de mayo, tras pasar seis horas olvidado en el interior de un vehículo estacionado en Linares (Jaén), ha pedido “perdón y comprensión” a la familia biológica “por este terrible accidente”. En un comunicado remitido por la abogada de la familia de acogida, el padre que estaba a cargo del niño ha lamentado la muerte del menor “que tenía dos familias que lo amaban profundamente”, se lee en el texto.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares (Jaén) decidió dejar al hombre en libertad, aunque le mantiene como investigado por la presunta comisión de un delito de homicidio por imprudencia. A pesar de ello, no se ha adoptado ningún tipo de medida cautelar. El investigado, junto con su mujer, tienen una dilatada experiencia en acogimiento familiar de menores, puesto que desde el 2017 llevan acogidos a 13 niños.
La defensa del padre de acogida de Linares (Jaén), Rocio Garrido
“Sus familiares deben saber que, desde el primer día, Juanjo ha sido inmensamente feliz el tiempo que ha estado con nosotros y que se había ganado nuestro amor incondicional que ha sido estimulado y compensado por los visibles y notables progresos en la superación de las carencias con las que llegó a nuestra casa”, ha trasladado.
Asimismo, el hombre de 70 años y jubilado, ha puesto en valor el apoyo que asegura que ha recibido la familia de acogida desde el momento del trágico suceso por parte de la Delegación Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y del Servicio de protección de Menores. “Los acogedores nos sometemos de buen grado a todo tipo de mostraciones de nuestra idoneidad que se encuentra continuamente supervisada y monitorizada por personal especializado de la Junta o dependiente de esta”, ha expresado el padre de acogida, quien además ha lamentado “haber defraudado las expectativas de tanta gente buena y profesional que nos ha acompañado a lo largo de los últimos ocho años en nuestro desempeño como acogedores”.
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Igualmente, ha mostrado su agradecimiento al Cuerpo Nacional de Policía y a los inspectores de la Policía Judicial de Linares, así como al personal de los juzgados “por el interés en este caso y especialmente poner de manifiesto su gran calidad humana, empatía e interés en el esclarecimiento de las circunstancias que rodean el desgraciado fallecimiento”.
Tras salir en libertad
El padre de acogida asegura que aceptará “de corazón” cualquier decisión judicial sobre el caso
“Cuando afirmo que creo en la justicia no quiero decir, que creo que ésta va a fallar en mi favor, sino que aceptaré en mi corazón y haré mía cualquier decisión que emane de los órganos judiciales competentes”, ha asegurado el investigado. La abogada de la familia de acogida rechaza que lo ocurrido pueda calificarse de homicidio imprudente, puesto que considera que la actitud del hombre no fue “temeraria o descuidada” y su defendido estaba “en la total y absoluta creencia de que había dejado al niño en la guardería”.
El hombre fue detenido el mismo martes de la tragedia como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y puesto en libertad pocas horas después. La reconstrucción de los hechos llevada a cabo el pasado miércoles duró apenas unos 15 minutos, tiempo en el que dos agentes de la Policía Nacional fueron en coche hasta la guardería y regresaron a la calle donde el investigado aparcó el vehículo con el menor en su interior.
El hombre se olvidó de entregar al niño en la guardería
El padre de acogida era el encargado de llevar diariamente al niño a la guardería sobre las 9 horas. Llevaba al menor en su sillita todos los días al centro, avisando por WhatsApp a las responsables del mismo, para que se hicieran cargo de él una vez que llegaba al lugar. La dinámica era que las cuidadoras salían a la calle y recogían al niño.
“No se sabe por qué” este martes “lo llevó a la guardería”, pero por razones que tendrán que clarificarse en la investigación, “no escribió a las monitoras de la guardería” y se llevó “nuevamente al menor consigo, dejándolo en el coche, sin percatarse de que el niño estaba con él”, explicó la Policía Nacional. Cuando la madre de acogida fue a recogerlo a la guardería es cuando se enteró de que el menor no estaba allí. Fue entonces cuando al volver la mujer a su domicilio, el padre se dio cuenta de que el niño podía seguir en el interior del vehículo.
La madre entró en estado de shock y avisaron al 112. El vehículo estaba aparcado en una vía muy transitada, pero, debido a que tenía las lunas tintadas, nadie vio al menor. A las 14.55 horas de aquel día el 112 recibió una llamada alertando de la presencia de un niño pequeño en el interior de un vehículo, en la calle Pintor El Greco. El bebé, según los primeros indicios, llevaba ya cerca de seis horas en el coche en una jornada en la que los termómetros llegaron a marcar máximas de hasta 29 grados en Linares.
Desde el 112 se dio aviso a los servicios sanitarios que trasladaron hasta el lugar una UVI móvil y un equipo de urgencias. Una vez en el lugar, trataron sin éxito de reanimar al niño, hasta que finalmente se certificó su fallecimiento. Hasta el lugar se desplazaron también Policía Local y Policía Nacional.
El cuerpo sin vida del bebé fue trasladado a dependencias del Instituto de Medicina Legal (IML) donde se le practicó la autopsia.