Uno de cada tres incendios que han asolado campos y parajes naturales en la comunidad andaluza, y que han provocado el miedo y el dolor de miles de personas, han sido intencionados. Así lo ha confirmado hoy el consejero andaluz de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, quien ha asegurado que detrás del 33% de los siniestros forestales registrados en los últimos meses se esconde la voluntad de hacer daño.
El también portavoz del Gobierno de Moreno Bonilla también ha indicado que el 90% de los fuegos tienen relación con la acción humana, ya sea por negligencia, irresponsabilidad o imprudencia.
Según los datos facilitados por la administración andaluza, hasta el pasado 23 de agosto se habían quemado 5.090 hectáreas en la región este verano. De esas, unas 3.766 hectáreas eran de matorral, es decir casi el 74 % de lo afectado.
La comunidad sigue en “riesgo extremo”
“En cualquier momento podemos tener un incendio de grandes magnitudes, porque septiembre siempre es complicado y, por lo tanto, hay que seguir siendo muy prudentes”, ha subrayado el consejero, que ha recordado que, aunque bajen las temperaturas, el riesgo sigue siendo “extremo” durante septiembre y octubre por la acumulación de pasa forestal.
Sanz ha apelado a la concienciación y responsabilidad ciudadana para reducir el número de siniestros y ha destacado que el Plan Infoca cuenta este año con el mayor presupuesto de su historia: 257 millones de euros, de los cuales un 57% se destina a prevención, superando la inversión en extinción.
Almería, Málaga y Huelva, testigos de los últimos grandes incendios
Andalucía enfrentaba hoy una madrugada marcada por el fuego en dos provincias. Un incendio en Benalmádena, en Málaga, obligó a desalojar a cerca de un centenar de vecinos, mientras que en la localidad onubense de Higuera de la Sierra un camión cargado de palés desató un incendio forestal que llegó a cortar la carretera N-433.
El fuego en Benalmádena se declaró en torno a las 2:30 horas en la zona de interfaz urbano-forestal de la Carretera del Sol. El viento de terral impulsó las llamas hacia urbanizaciones como Torremuelle, Finca Casablanca y Carretera del Sol, lo que obligó al desalojo preventivo de cerca de un centenar de residentes. Los afectados fueron alojados temporalmente en el hotel Benalma y en el pabellón de Benalmádena Pueblo. El siniestro afectó también a las comunicaciones: el servicio de Cercanías Renfe entre Benalmádena y Fuengirola quedó interrumpido, con 13 trenes cancelados.

El incendio en la provincia de Málaga quedaba estabilizado a primera hora de esta mañana.
Tras un amplio despliegue de medios terrestres y aéreos del Plan Infoca, el fuego fue estabilizado hacia las 08:00 horas, lo que ha permitido a los vecinos regresar progresivamente a sus viviendas.
Por su parte, en Higuera de la Sierra ha sido un camión cargado de palés de madera el que ha provocado el incendio. El almacenamiento comenzó a arder a las 3:30 horas de la madrugada y las llamas se propagaron con rapidez hacia fincas cercanas y el polígono industrial de la zona, con riesgo de extensión hacia el término municipal de Zufre. El Infoca activó un fuerte dispositivo con bomberos forestales, autobombas, bulldóceres y varios aviones anfibios.

La carga del camión salió ardiendo, lo que provocó el incendio forestal que el Infoca ya ha dado por controlado.
Como medida de seguridad, la carretera N-433 fue cortada en ambos sentidos durante varias horas. Finalmente, el incendio fue declarado estabilizado hacia las 13:10 horas, sin que se registraran heridos.
Recordemos que también hubo un gran incendio en la Sierra de los Filabres, en Almería, que obligó la pasada semana a desalojar a más de 50 vecinos en los municipios de Lubrín y Bédar. El fuego se originó sobre las 23:00 horas del jueves 28 de agosto y obligó a declarar el nivel 1 de emergencia a las 05:46 horas de la madrugada siguiente.
Los indicios apuntan a que las llamas se iniciaron por una línea eléctrica en mal estado. En la zona trabajan decenas de efectivos terrestres y siete medios aéreos para proteger un espacio de gran valor ecológico, parte de la Red Natura 2000, que alberga bosques de pino, encina y especies faunísticas como el águila real o el búho real.
Un verano devastador en Andalucía y España
En lo que va de verano, Andalucía ha sufrido incendios destacados en Tarifa (Cádiz), donde se calcinaron más de 500 hectáreas y se declaró la zona catastrófica. Aunque en 2024 se cerró la campaña con 6.062 hectáreas arrasadas, un 34% menos que la media de la última década, este 2025 apunta a cifras superiores.
A nivel nacional, España vive un año negro para los montes: entre 380.000 y 400.000 hectáreas han ardido, el peor registro en tres décadas. Solo en una semana de agosto se quemó el 77% de la superficie acumulada del año, durante la ola de calor más intensa desde 1975.
Entre los siniestros más graves destacan los de Ourense (Galicia), con más de 50.000 hectáreas calcinadas; Molezuelas de la Carballeda (Zamora-León), con 37.000 hectáreas; y Jarilla (Cáceres, Extremadura), con más de 16.000 hectáreas arrasadas.
Las cifras reflejan una tendencia alarmante y sitúan a España en un escenario crítico en materia de incendios forestales. Tanto en Andalucía como en el resto del país, las autoridades insisten en la necesidad de reforzar la prevención, mantener limpios los montes y extremar la prudencia ciudadana, para evitar que la combinación de altas temperaturas, viento y abandono rural se traduzca en nuevos desastres medioambientales.