Garrucha, un municipio de apenas 10.000 habitantes del Levante almeriense, amanecía este jueves conmocionado por la muerte violenta de Lucas, un niño de 4 años cuyo cuerpo fue localizado la noche anterior en una zona rocosa de la playa. La Guardia Civil detenía a su madre, una joven de 21 años y embarazada, y a su actual pareja sentimental (sobre quien pesaba una orden de alejamiento) por su presunta implicación en los hechos. La investigación continúa bajo secreto de sumario mientras el pueblo trata de asimilar lo ocurrido.
El ayuntamiento decretó un día de luto por esta tragedia, bajó las banderas a media asta con crespón negro e invitó a vecinos y autoridades a guardar un minuto de silencio a las puertas del consistorio. Allí, en un ambiente desgarrador, el abuelo materno defendió la inocencia de su hija. “Ella quería mucho a su hijo. Me consta que quería mucho a Lucas”, repetía, entre temblores. “Ese hombre con el que vivía la llevó a hacer cosas que no eran”, balbuceó antes quebrase. Su voz sonó a súplica y a necesidad urgente de proteger lo que queda en pie en su familia.
El abuelo materno de Lucas llora junto a familiares y vecinos tras un minuto de silencio que se ha guardado en un acto institucional a las puertas del ayuntamiento.
Cronología de los hechos
Según explicó el alcalde, Pedro Zamora, fue el padre biológico quien interpuso la denuncia por desaparición del menor alrededor de las 22:30 horas, después de difundir en redes un llamamiento para localizar al pequeño. Sabían que Lucas había pasado la tarde en la playa con su madre, pero no tenían noticias de él. Por otro lado, algunas fuentes afirmaron que la familia paterna también habría recibido mensajes “escalofriantes” por parte de la mujer.
Fue entonces cuando se activó un dispositivo de búsqueda en el que participaron Policía Local de Garrucha y Vera, Protección Civil y Guardia Civil, que recorrieron toda la línea de costa hasta el límite con Mojácar. “A las once y pico apareció el cuerpo” en las inmediaciones del cargadero de mineral, detallaba el alcalde, aún en estado de shock. A partir de ese momento, se produjeron las detenciones.
El levantamiento del cadáver se prolongó hasta las cuatro de la madrugada. La autopsia, que realizará el Instituto de Medicina Legal de Almería, determinará la causa exacta de la muerte, aunque la Subdelegación del Gobierno ha confirmado ya que fue violenta.
El luto de todo un pueblo
Imagen del minuto de silencio celebrado a las puertas del consistorio local en señal de duelo por la muerte de Lucas.
Mientras avanza la investigación, el luto se ha extendido por cada rincón de Garrucha. El ayuntamiento ha trasladado a la familia su “más sentido pésame” y su apoyo en estos días de dolor indescriptible, toda vez que ha admitido que el municipio está “muy afectado” y que el impacto emocional tardará en cicatrizar.
A Lucas lo lloran su familia y un pueblo que sigue sin entender cómo una vida tan pequeña pudo quebrarse así. Mientras la justicia avanza, Garrucha intenta sobreponerse a un golpe que ha dejado al pueblo profundamente conmocionado.
