El pleno del distrito del Eixample ha aprobado esta tarde por unanimidad instar al gobierno de Jaume Collboni a rectificar y mantener abierto y en funcionamiento el casal de personas mayores Maria Aurèlia Campmany, en la calle Enric Granados.
La propuesta de Junts se ha aprobado en un pleno extraordinario forzado por esta misma formación en el que se ha acordado mantener el equipamiento en servicio al menos hasta que se abra uno nuevo en el barrio de l'Antiga Esquerra de l'Eixample. El acuerdo fuerza expresamente al ejecutivo del PSC a cumplir la resolución.
El debate se ha centrado en el futuro de este equipamiento para impedir que se lleve a cabo su cierre sin antes haber encontrado una alternativa adecuada cerca de esta ubicación para sus más de 150 usuarios y usuarias.
La iniciativa aprobada plantea que el equipamiento que en su día sustituya al de la calle Enric Granados, entre Mallorca y València, tiene que ser independiente del proyecto de las Germanetes.
También establece que este acuerdo sea de obligado cumplimiento por parte del gobierno del distrito.
El portavoz de Junts en el Eixample, Biel Figueras, ha agradecido a todos los usuarios del centro su presencia en la sala para dar apoyo a la propuesta, que ya venía precedida de un ruego de Junts aceptado por el gobierno municipal y otras de signo parecido presentadas por PP y ERC.
“Es una pena inmensa que tengamos que recurrir a medidas como esta para que el gobierno municipal, para que el concejal Jordi Valls (concejal del distrito), hagan lo que tenían que hacer desde un principio, que era mantener abierto el casal Maria Aurèlia Capmany”, ha dicho el consejero de Junts.
Biel Figueras recordó que en octubre del 2023, a comienzos del mandato municipal actual, también en un pleno del Eixample, el gobierno Collboni ya se comprometió en respuesta a un ruego de Junts a no cerrar el Maria Aurèlia Campmany.
El portavoz de Junts ha señalado que en la decisión fional de no cerrar el centro ha tenido mucho que ver la publicación (en este caso en La Vanguardia) de la amenaza de cierre que el gobierno municipal estaba dispuesto a ejecutar. hace apenas unas semanas. “Y es que el gobierno de Jaume Collboni solo se mueve cuando el problema se hace público, cuando el problema sale publicado a los diarios, cuando quedan mal en la foto, entonces se dan prisa a arreglar los problemas”, afirmó Figueras.