Las Claves
- El acceso a la vivienda es la principal preocupación en Barcelona con un treinta y dos por ciento, superando a la inseguridad ciudadana.
- El PSC de Ja
Sin duda, el acceso al hogar se ha transformado en la mayor preocupación de la urbe de Barcelona, superando de forma evidente a la falta de seguridad, que ostentó esa cuestionable posición por un largo periodo. La edición más reciente del barómetro del Ayuntamiento de Barcelona simplemente ratifica la inclinación que ya mostraban encuestas previas. De acuerdo con esta investigación social, llevada a cabo por la firma Opinòmetre SL mediante 803 consultas entre el 17 y el 25 de noviembre pasados, el 32,8% de los participantes cree que los obstáculos para obtener un techo representan el desafío principal que afronta la capital catalana. Esto supone un incremento de casi 3 puntos, lo que indica que las acciones ejecutadas, o al menos comunicadas, para mitigar esta situación crítica, aún no han generado impacto alguno.
Al igual que sucedió en el sondeo municipal de junio, la falta de seguridad ciudadana se sitúa en el segundo puesto de las preocupaciones, con un 25,2% de los participantes considerándola el mayor inconveniente de la urbe. Esta cifra muestra una tendencia creciente, subiendo 2,1 puntos respecto al estudio previo. La carencia de higiene urbana asciende al tercer nivel de este ranking desfavorable (un 6,8% de los barceloneses la perciben como la dificultad central), un hecho que seguramente sugeriría al ejecutivo local del socialista Jaume Collboni, quien desde el inicio estableció como eje de su mandato erradicar la mugre y optimizar el cuidado de las áreas comunes, reforzar todavía más su constante plan Endreça.
Seguidamente figuran las dificultades ligadas a la inmigración (6%) y el turismo (4,1%), que retrocede al quinto puesto y 5,7 puntos, como habitualmente pasa en los barómetros de invierno respecto a los que ven la luz en verano.
El sondeo del Ayuntamiento muestra un descontento parcial entre los habitantes de Barcelona, de los cuales una gran proporción (55%) estima que la urbe ha decaído durante el ejercicio previo. El punto de vista opuesto es apoyado por tres de cada diez consultados. Asimismo, predominan aquellos que piensan que Catalunya y España han retrocedido (un 2025 (43,3% y un 52,8%, en cada caso). Sin embargo, pese a que el entusiasmo es inferior al del barómetro previo, los encuestados conservan cierta esperanza: un 47,6% afirma que Barcelona progresará próximamente, frente a un 38,3% que percibe el porvenir municipal de forma negativa.
En lo referente a los pronósticos sobre los comicios, destaca notablemente la aparición de Aliança Catalana. Esta agrupación de extrema derecha, que no posee representación en el Ayuntamiento de Barcelona, todavía carece de un aspirante para las elecciones municipales de 2027 y cuenta con una organización muy básica en la urbe, logra un respaldo directo del 3,9%, lo que augura su incorporación al Consistorio de la capital catalana en un año y medio (rebasaría holgadamente el límite del 5% necesario para lograr representación).
La formación PSC, liderada por el alcalde Collboni, continúa posicionándose como la opción con mayor respaldo electoral según el barómetro reciente, si bien experimenta un descenso significativo (pasando del 16,1 al 12,1%) en comparación con el sondeo de junio. Asimismo, BComú retrocede un punto porcentual tras haber perdido durante este periodo a sus figuras clave, la exalcaldesa Ada Colau y Janet Sanz, quien recientemente dejó el Ayuntamiento. El grupo de los comunes desciende del 7,9 al 6,9%. Por el contrario, ERC logra mantenerse firme pese a sus conflictos internos e incluso incrementa ligeramente su apoyo, subiendo del 7,5 al 7,8%. Resulta igualmente relevante señalar que Junts, partido que aún no ha designado a su candidato a la alcaldía, parece verse afectado por el auge de Aliança Catalana, registrando una intención de voto del 3,4%, tendencia que ya se observaba anteriormente. No obstante, debe considerarse la alteración derivada del recuerdo de voto de los comicios de 2023, donde la lista encabezada por Xavier Trias resultó ganadora. En el presente estudio, un 10,6% de los participantes afirma haber votado a los exconvergentes, una cifra menor a la de quienes manifiestan haber respaldado a BComú (10,9%) y al PSC (18,7%).
En lo referente a la apreciación de los representantes municipales del Ayuntamiento, es notable la mejoría en las calificaciones de todos los integrantes. Se registra una paridad en las notas del socialista Jaume Collboni, la portavoz de ERC, Elisenda Alamany, y el vigente titular de Junts, Jordi Martí, quienes logran un 5,2 sobre 10. Igualmente, Janet Sanz (4,7), que encabezaba BComú hasta la reunión de diciembre, incrementa su promedio en 4 décimas, mientras que Daniel Sirera (3,4), del grupo popular, y Gonzalo de Oro (2,5), de Vox, muestran un ligero avance, aunque permanecen todavía distantes del aprobado.
Según un estudio de opinión que tal vez no satisfaga los deseos de Jaume Collboni, la actuación de la administración municipal del PSC cuenta con más respaldos que reproches: el 45,7% la ve como buena o muy buena y el 33% manifiesta que es mala o muy mala.
El estudio municipal también ha formulado diversas cuestiones acerca de la realidad de la urbe. Inicialmente, la atención de los barceloneses hacia la política local tiende a disminuir: el pasado junio, el 54,5% de los consultados mostraba un interés elevado o considerable, mientras que seis meses más tarde esa proporción ha bajado casi 6 puntos (48,6%).
Durante la sesión plenaria de diciembre, el ejecutivo local consiguió aprobar la actualización del reglamento de convivencia, cuya versión inicial ya tiene 20 años de antigüedad. El PSC, Junts y ERC respaldaron con sus votos la legislación reformada. El documento reciente incrementa la severidad de los castigos para quienes no respetan las normas. Y, según reflejan los datos de este sondeo, la iniciativa posee un respaldo social sumamente extenso. Un total del 87,4% de los encuestados se muestra muy o considerablemente conforme con este aumento en la cuantía de las sanciones económicas.
Asimismo, recibe un gran respaldo la proyectada -aunque no para la presente legislatura- unión definitiva del tranvía por la avenida Diagonal, que cuenta con el beneplácito de siete de cada diez encuestados (69,8%).
En lo referente a restringir la cifra de cruceros en el puerto de Barcelona, una proporción mayoritaria (60,5%) se muestra a favor de la medida, aunque el 27,6% de los entrevistados estima que esta alternativa es incorrecta.
Para concluir, el 61,7% de los encuestados ve de forma positiva que la ciudad desarrolle un marco permanente de colaboración solidaria con las poblaciones palestinas. Un 28,6 manifiesta estar poco o nada conforme con esta medida del Ayuntamiento.
