Girona encara la primera fase de la reforma de la calle de la Creu para resolver las quejas derivadas de la polémica mejora del 2020. Sobre todo, se actuará será en el tramo central, situado entre los cruces de la calle Migdia y la travesera de la Creu.
Aquí se eliminarán todos los aparcamientos del medio de la calzada -tanto para coches como para motos- y este espacio pasará a ocuparle el carril bici.
La prueba piloto, que se alargará hasta octubre, también incluye sacar plazas para coches en ambos extremos de la calle para ganar visibilidad.
En global, ahora se eliminarán una quincena. Para evitar tapones en las entradas y salidas de la escuela Masmitjà, se permitirá estacionar gratis durante media hora en el parking sótano de Emili Grahit.
Los cambios que se llevarán a cabo en esta primera fase son fruto de los diferentes encuentros y sesiones de trabajo que el Ayuntamiento de Girona ha realizado con vecinos, entidades y agentes económicos.
El concejal de Movilidad, Isaac Sánchez, ha subrayado que son “medidas tácticas” con el objetivo, sobre todo, de ganar visibilidad y resolver los cuellos de botella que se crean en determinados momentos del día en la calle de la Creu.
donde se hará más patente esta primera reforma será en el tramo central de la calle, situado entre los cruces con Migdia y la travesera de la Creu. Aquí se eliminarán todos los aparcamientos que hay en medio de la calzada -coches, motos y carga y descarga- y este espacio pasará a ocuparlo el carril bici (que se desplazará ligeramente y se separará del carril para vehículos con pilones de caucho).
Dos ciclistas en la calle de la Creu de Girona.
Esto comportará, de paso, que el espacio que actualmente ocupa el carril bici -junto a la acera- quede libre. El concejal de Movilidad ha explicado que podrán ocuparle las terrazas y que esto permitirá “ganar espacio peatonal”.
Los del tramo central de la calle de la Creu no serán los únicos aparcamientos para coches que se eliminarán. También se sacarán parte de los centrales que hay en ambos extremos. Por un lado, los que se encuentran entre las calles Barcelona y Francesc Ciurana; y por otro, los que hay frente a la gasolinera junto a la plaza Països Catalans. En este caso, los párkings para coches se sustituirán por aparcamientos de motos.
En total, sumando los tres tramos, esta primera fase de la reforma -la que se concibe como prueba piloto- supondrá sacar una quincena de aparcamientos para coches a lo largo de toda la calle de la Creu. Los cambios se harán efectivos este julio, cuando los trabajadores de las brigadas municipales se encargarán de borrar las líneas que existen actualmente en el asfalto y repintarán las nuevas.
Actuaciones complementarias
Aparte de éstas, la prueba piloto también incluye otras actuaciones complementarias. De entrada, se añadirán aparcamientos para carga y descarga a lo largo de la calle de la Creu. Además, para compensar la pérdida de plazas para coches, los comercios de la zona darán tickets descuento a los clientes por estacionar en el parking municipal de Emili Grahit.
En la práctica, como concretó Sánchez, esto les supondrá “pagar una tarifa similar a la de la zona azul”.
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Por último, y para evitar que se creen atascos en la entrada y salida de la escuela Masmitjà, durante los días lectivos las familias podrán aparcar gratuitamente durante media hora en el aparcamiento subterráneo de Emili Grahit. En concreto, entre las ocho y media y las nueve de la mañana, y entre las cuatro y media y las cinco de la tarde.