El Ayuntamiento de Queralbs, en el Ripollès (Girona) sigue adelante con la construcción de la red de calor con biomasa, un proyecto que empezó a andar hace dos años y que este otoño tendrá un nuevo impulso.
El consistorio prevé cerrar el año con las pujas de la construcción y explotación adjudicadas. Actualmente tienen una veintena de propietarios del casco urbano que ya han expresado su voluntad de conectarse y el consistorio ha encontrado los recursos para llevarlo adelante.
En esta primera fase, valorada en 806.000 euros, cuentan con ayudas de la Generalitat, Diputació de Girona y el PUOSC. El consistorio aportará unos 40.000 euros de fondos propios sin pedir créditos.
”Es un proyecto ambicioso de futuro y de transformación del municipio”, explica la alcaldesa Imma Constans.

Queralbs
La red de calor funcionará con la construcción de una central térmica y una caldera de biomasa de 300 kW que conectará con una veintena de hogares y edificios públicos del casco urbano como el Ayuntamiento y Casa Núria.
La idea es aprovechar en un futuro la madera de los bosques de la zona y dejar de utilizar combustibles fósiles. “Quien haya vivido aquí hace 30 o 40 años recordará que muchos de los bosques que tenemos eran prados de pastos y debemos intentar recuperarlo y sacar provecho de los bosques maduros, que podrán servir para hacer biomasa”, explica.
Este paso, admite, “no se hará de la noche a la mañana”, pero sí están decididos a iniciar un proceso que permita llegar a él. Según la alcaldesa, el próximo año quieren iniciar la redacción de un nuevo plan forestal -el actual está desfasado- para identificar el aprovechamiento de madera de bosques maduros.
A principios de julio, el Ayuntamiento y los técnicos se reunieron con vecinos para aclarar dudas y ponerlos al día del estado del proyecto. También se les detalló el convenio de cinco años con el Ayuntamiento conforme se comprometen a asumir una parte del coste y quedarse en la red como mínimo este tiempo la alcaldesa.
Facilidades para los vecinos interesados
Al margen del dinero público que se va a destinar, el coste de conexión de cada hogar es de unos 4.400 euros. El consistorio asumirá la mitad y el resto, los particulares. Según la alcaldesa, se pondrán facilidades para que los vecinos puedan pagar de “forma fácil y cómodo y que nadie se quede fuera por el tema del pago a realizar”.
Constants celebra que entre los interesados también existan segundas residencias. “Estamos muy contentos de que apuesten por el proyecto y que incluso decidan cambiar su sistema de calefacción”, detalla. Éste sería el caso, por ejemplo, de los que se calientan actualmente con radiadores eléctricos.