El Ayuntamiento de Vilanova del Vallès y la empresa Gestora de Runes del Vallès, que pertenece al grupo Acciona, han acordado el cierre anticipado de la planta de residuos situada en la cantera de Santa Quitèria.
Ambas partes han establecido un período de negociaciones oficiales para avanzar la clausura de la actividad y bajo la supervisión de la Agència de Residus de Catalunya (ARC) y la restauración del espacio.
El anuncio llega después de que vecinos de la zona detectaron y denunciaron vertidos de diverso origen, cuando únicamente se podía verter tierras y material procedente de la construcción, una situación que llevó a la apertura de un expediente por parte del ARC con medidas cautelares.
Los vecinos lamentan que el acuerdo no haga efectivo el cierre inmediato.
La alcaldesa, Roser Colomé, hizo pública la decisión en rueda de prensa conjuntamente con un representante de la empresa, que sólo hizo acto de presencia en la mesa durante la lectura del acuerdo y que no quiso hacer declaraciones al respecto.
En el texto se detalla que ambas partes “han abierto un período de negociaciones de forma oficial para culminar en la asignatura de un convenio, siempre bajo la supervisión de la Agència de Residus de Catalunya, que establezca como prioridades la clausura anticipada y la restauración de la zona del municipio de Vilanova del Vallès”.
Acelerar el relleno y restaurar la cantera
En este sentido, Ayuntamiento y empresa quieren acelerar el relleno y restaurar la cantera, que por ahora se está haciendo con tierras y material procedente de la construcción.
“El primero es la restauración de las fases pendientes de la antigua cantera, el inicio de la restauración paisajística de las fases finalizadas y poner a disposición de los vecinos del municipio la información de interés público y detalle de la actividad conforme a un código de buenas prácticas en la gestión de la instalación”, detalla el texto.
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El objetivo común de ambas partes es “reducir el horizonte temporal de clausura de la antigua cantera”, que hoy en día todavía le restan, por contrato, más de 37 años de explotación. “Con la licencia que se dio en 2004 se habla de 30 años a partir del cierre del depósito de escombros, aproximadamente la empresa calcula que quedarían unos 7 años y medio de actividad en el depósito y que a partir de ahí, según la licencia, quedarían 30”, ha detallado Colomé.