El Govern de la Generalitat ha declarado este martes Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), en la categoría de puesto histórico, la Casa Vallmanya, en Alcarràs (Lleida), en la que pasaba temporadas el presidente de la Generalitat en la Segunda República, Francesc Macià.
La Casa Vallmanya es una construcción cartujana del siglo XVII, uno de los pocos ejemplos de casa solariega en la comarca del Segrià.
Fue residencia ocasional de la familia Macià Lamarca desde finales del siglo XIX, cuando Agapit Lamarca, propietaria de la finca y padre de Eugenia Lamarca (mujer de Francesc Macià), llevó a cabo una gran reforma arquitectónica de las antiguas estancias cartujanas.
Después de ser incendiada durante la guerra civil de 1936-1939, el interior de la casa ha sufrido varias modificaciones.
Decisiones históricas
El valor patrimonial de la Casa Vallmanya recae en ser el lugar en el que se tomaron decisiones políticas trascendentales para la historia contemporánea de Catalunya, como el complot de Prats de Molló o la fundación del partido Estat Català.
Sus estancias, argumenta la Generalitat, “son el testimonio de estancias oficiales de Macià como presidente de la Generalitat y de reuniones con políticos, personajes relevantes y con la prensa de ese momento”.
En época de la Generalitat republicana, la Casa Vallmanya se convertirtió en un lugar institucional, como si fuera una segunda residencia del Palau de la Generalitat. Desde esta vivienda, Macià impulsó medidas pioneras en el ámbito de la educación, la cultura y la justicia social.
“El inmueble se considera -señala el Govern- un espacio fundamental de memoria del primer presidente de la Generalitat de la época moderna”.
Se trata, argumenta la Generalitat, de “un símbolo de la recuperación de la identidad catalana y una referencia histórica para las generaciones futuras del país, un elemento icónico y de reconocimiento de la figura de Francesc Macià”.