La Audiencia de Lleida repite el juicio que exculpó a un psiquiatra de estafar a un cliente
Tribunales
Fiscalía solicita una condena de seis años de prisión por estafa y apropiación indebida.
El psiquiatra acusado de estafa, en la Audiencia de Lleida.
La Audiencia de Lleida ha repetido este jueves un juicio celebrado en junio de 2023 en el que el mismo tribunal absolvió al psiquiatra J.R.P.P de quedarse supuestamente el patrimonio de un paciente y para el que la Fiscalía solicitaba una condena de seis años de prisión por estafa y apropiación indebida.
A finales del año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anuló la sentencia al estimar parcialmente el recurso presentado por la Fiscalía y ordenó repetir el juicio.
Consideró el TSJC que debía aceptarse como acusación particular a Squarvitae, la sociedad de servicios asistenciales que adquirió la clínica al acusado y a la que la Audiencia no permitió personarse en la vista oral por “falta de legitimación”, y que considera que sufrió un perjuicio por no haber cobrado.
En este sentido, el TSJC consideró que se dejó a esta sociedad en “completa indefensión” y, por ello, acordó la nulidad de la sentencia, dejando sin efecto la expulsión de la acusación particular ejercida por Squarvitae, y ordenó celebrar un nuevo juicio con su participación y con un tribunal con diferente composición “dado que al estimar la cuestión previa, el tribunal entró en el fondo del asunto, por lo que existen serias razones para considerar que su imparcialidad puede verse afectada”.
La Audiencia de Lleida había determinado que no se habían acreditado los “elementos esenciales” de la estafa consistentes en el engaño, por lo que le absolvió.
Está acusado de inflar las facturas y quedarse con la vivienda de un cliente fallecido en 2006 para compensar los gastos que tuviera el paciente en su clínica a partir de 2014, en virtud de un contrato firmado en 2003 con un hermano y tutor del usuario que murió en 2004 y del que una prima ha asegurado que también tenía una enfermedad mental.
La tutela del paciente la tenía el hermano que murió en 2004. Desde entonces, y hasta la muerte del paciente, en 2006, la asumió el psiquiatra.
La Fiscalía mantiene la petición de seis años de cárcel por los delitos continuados de estafa y apropiación indebida y reclama una multa de 108.000 euros, además de una indemnización por los bienes apropiados.
Considera que el psiquiatra estafó al hermano que firmó el documento por el que se hacía cargo de los gastos del paciente hasta 2014 y el documento en el que le cedía al psiquiatra una vivienda, valorada en 240.000 euros, a cambio de las atenciones en la clínica.
La Fiscalía considera que también ha cometido el delito de falsedad documental al acreditar en el juzgado de primera instancia gastos de tutela que no se produjeron.
Al respecto, la fiscal ha argumentado, entre otros datos, que en dos años los gastos diarios en la clínica pasaron de 36.000 a 180.000 euros.
El psiquiatra ha explicado este jueves que el paciente, diagnosticado con psicosis esquizofrénica delirante paranoide, necesitaba cuidados especiales y que su familia quería que viviera con comodidad, por lo que ocupaba una habitación doble.
En su declaración, respondiendo solo a las preguntas de su abogado, el psiquiatra ha negado que estafara a la familia, que vivía en Barcelona y eligió su clínica “por el prestigio que tenía”.
El padre del paciente y de su hermano era cónsul de Dinamarca en Barcelona.
“Si hubiera querido estafar, aprovecharme de la familia, habría sido suficiente con mantener las tarifas de las habitaciones en la que estaba ingresado en Barcelona, que eran tres veces más que en la clínica y estoy convencido de que las hubieran pagado encantados”, ha declarado.
J.R.P.P ha explicado que puso la vivienda a su nombre y no al de la empresa porque la familia quería que fuera él personalmente quien se encargara del paciente y ha añadido que la familia no quería que los tíos fueran los tutores porque no tenían buena relación.
En el juicio, la prima ha dicho que ninguno de sus primos “estaba bien” y ha reconocido que tiene más relación con sus primos de Francia “básicamente porque son normales”.
Del primo que había sido tutor del hermano ha dicho, entre otros detalles, que “iba desaliñado” y “se hacía sus cosas encima”.
Absuelto de un caso similar
La Audiencia de Lleida ya absolvió al psiquiatra el año pasado de un caso similar en el que la Fiscalía pedía ocho años de cárcel, y lo exculpó de la supuesta estafa a otro paciente de su clínica, ya fallecido.
Respondiendo a su abogado ha contado que en las instituciones psiquiátricas grandes es habitual firmar contratos vitalicios por los que las clínicas se hacen cargo de los pacientes a cambio de alguna vivienda.
“En el momento en el que desaparecen los padres de una persona con trastornos mentales, la persona queda desasistida, los hermanos no se pueden ocupar, es un estorbo para la familia... en las instituciones psiquiátricas grandes es habitual. En mi caso, en absoluto”, ha afirmado.
Y ha proseguido: “desde 1954 en la clínica Bellavista ha habido solamente dos casos y, curiosamente, los dos casos me han llevado a esta silla”, en referencia al banquillo de acusados.