Hacía meses que el grupo de la Policía Nacional que lucha contra el robo de relojes de lujo en Madrid seguía la pista de una banda que el pasado verano causó estragos —por la violencia de sus ataques— en Portugal. El equipo Cronos tenía indicios de que este grupo de cinco venezolanos podría estar de cuatro robos con arma de fuego en los últimos cuatro meses en el centro de la capital. El pasado lunes los siguieron hasta un restaurante de la exclusiva urbanización de La Moraleja, al norte de la ciudad. Y allí comprobaron, antes de ser detenidos, cómo trataron de dar su último golpe con su propio modus operandi: uno de los delincuentes, camuflado entre la clientela, buscó entre los comensales el objetivo con el reloj de alta gama en su muñeca; fuera le esperaban otros dos compinches en dos motocicletas —con placas robadas y pistola oculta en la caleta— para asaltar a la víctima. Pero la Policía abortó su plan.
La investigación, de la que ha dado cuenta este lunes la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se inició a finales del pasado mes de septiembre cuando dos personas a bordo de una motocicleta lograron sustraer a un hombre con violencia e intimidación un reloj de lujo y una cadena de oro valorados en más de 30.000 euros. El robo a punta de pistola tuvo lugar en un parking subterráneo de la calle Bambú, en el distrito de Chamartín. El 25 de noviembre tuvo lugar un hecho similar en la calle Doctor Fleming. Y cinco días más tarde, otro en la calle Alberto Alcocer. El cuarto robo consumado lo cometió la banda en la calle Padre Damián, la misma mañana en la que pretendían perpetrar el robo en el restaurante de La Moraleja.
Bodegón expuesto por la Policía Nacional con el arma intervenida
El jefe de grupo operativo de investigación zonal (GOIZ) Cronos, Ángel Sánchez, ha informado de que el grupo desmantelado solía moverse en zonas con un alto poder adquisitivo. Uno de ellos —con traje y corbata— se introducía en un restaurante hasta localizar un reloj de alta gama por el que mereciese la pena dar el golpe. El objetivo era marcado a otros dos integrantes del grupo que aguardaban en moto a las puertas del establecimiento con el rostro cubierto por el caso. Cuando el cliente salía, le seguían unos metros hasta asaltarlo con el arma de fuego, golpeándolo con dureza hasta lograr arrebatarle el reloj —y otros objetos de valor—. El marcador, por su parte, se iba de la zona sin levantar muchas sospechas. La Policía, que ha remarcado la violencia que la banda empleaba contra las víctimas, diferencia a esta organización “más fina”, con un plan organizado, de otras con distinta nacionalidad que basan sus ataques en el tirón en plena calle.
El grupo, desarticulado por completo
Hay constancia policial de que los han estado en otras capitales de provincias
El grupo, que se da por desarticulado por completo, daba salida a los relojes de alta gama —donde están altamente cotizados— en el mercado negro en España, también a diferencia de otros que suelen colocarlos inmediatamente en otro país. La Policía cifra los relojes sustraídos por esta banda, que no han sido todos recuperados, en unos 100.000 euros. Entre los efectos intervenidos se han conseguido tres relojes, dos motocicletas y un vehículo.
A los cinco detenidos se les acusa como presuntos autores de los delitos de robo con violencia e intimidación con arma de fuego, lesiones, tenencia ilícita de armas, delito de falsedad documental, hurto y participación en grupo criminal. Tres de ellos, tras pasar a disposición judicial, han sido enviados a prisión provisional. Los otros dos, a los que solo se les investiga por la última tentativa, fueron puestos en libertad. Hay constancia policial de que el grupo ha estado en otras capitales de provincias.
El jefe de grupo ha asegurado que gracias a la labor policial que se está haciendo en Madrid desde la creación de Cronos, a mediados de 2023, se ha producido un descenso del robo de relojes de lujo porque los delincuentes “notan el aliento” policial, pese que se ha negado a ofrecer las estadísticas que avalen sus declaraciones.
