La Policía va a desplegar 1.100 agentes y la Guardia Civil otros 400 este fin de semana en Madrid para velar por la seguridad de la Vuelta Ciclista a España ante las protestas que se están sucediendo por la participación del equipo Israel Premier Tech mientras continúan los ataques sobre la población palestina.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha informado en un comunicado de ese refuerzo “extraordinario”, acordado este miércoles en una reunión de coordinación de seguridad con presencia de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, del Ayuntamiento de Madrid, la DGT, de la Policía Local de quince municipios, de la Federación Española de Ciclismo y de Unipublic, organizadora de la prueba.
Será el mayor despliegue policial que se ha hecho nunca en la Vuelta en la capital. El objetivo, según la Delegación, es compatibilizar el “legítimo derecho de manifestación” con el desarrollo de la prueba en las dos etapas que el sábado y el domingo transcurrirán por la Comunidad, la primera entre Robledo de Chavela y el alto de la Bola del Mundo, y la segunda entre Alalpardo y la plaza de Cibeles.
El alcalde pide contundencia
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha advertido este miércoles de que habrá una respuesta “firme y contundente” contra quienes quieran “reventar” las etapas finales de La Vuelta Ciclista España en Madrid, y aseguró que no quiere ni “titubeos” ni “medias tintas” en el dispositivo que garantizará la seguridad en Madrid durante el evento.
Así se expresó el alcalde durante una visita al Ensanche de Vallecas, en paralelo a la celebración de una reunión coordinada por la Delegación del Gobierno en Madrid para elaborar el dispositivo de seguridad que blindará Madrid ante la posibilidad de protestas a favor de Palestina que puedan interrumpir la carrera.
“La etapa se debe celebrar y se debe celebrar en condiciones de normalidad. Por tanto, se deben poner todos los medios para que se pueda desarrollar la etapa final de La Vuelta Ciclista a España y para poder prevenir y desde luego para poder perseguir de manera inmediata a cualquier persona que quiera alterar el normal desarrollo de La Vuelta Ciclista a España”, zanjó Almeida.
Aclaró que se podrá protestar de forma pacífica como se celebran “protestas pacíficas todos los días del año” en Madrid, sin embargo, advirtió que quien “quiera protestar de forma violenta y quien quiera reventar” el evento “tiene que tener una respuesta firme y contundente”.
Policía y Guardia Civil conforman el despliegue policial de las etapas, salvo en las que se desarrollan en su totalidad en el País Vasco y Catalunya, cuya seguridad está a carga de la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra, respectivamente.
El operativo fijo de la ochenta edición de la Vuelta Ciclista está integrado por 132 agentes de la Guardia Civil, tanto de la Agrupación de Tráfico, como de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y del Servicio Aéreo, a los que se suman los más de 70 efectivos de la Policía Nacional adscritos a los antidisturbios, UIP y UPR; Participación Ciudadana, grupos operativos de respuesta y unidad aérea.