El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, confía en que las fiestas de la ciudad (Aste Nagusia) se desarrollen en un clima de tranquilidad y seguridad pese a incidentes recientes, como el asalto de un grupo de jóvenes a una comisaría de la Ertzaintza en Azpeitia (Guipúzcoa), o incidentes como los de Torre Pacheco o la polémica asociada al veto religioso en Jumilla, ambas localidades en Murcia. Aburto ha formulado así su deseo: “No quiero que Bilbao se convierta en ningún pueblo del sur del Estado. No quiero que no se tenga respeto a la Policía Municipal o a la Ertzaintza”.
Aburto se ha expresado así durante la presentación del programa de estrategia contra las agresiones en el Aste Nagusia (Semana Grande). “El Ayuntamiento busca personas y colectivos aliados para frenar las reacciones que están surgiendo contra la libertad”, ha dicho Aburto, en alusión a la ultraderecha.
“Quiero que por el mundo se extienda que Bilbao es una ciudad segura”, defiende el edil
Posteriormente, se ha preguntado: “¿Qué tipo de fiestas queremos en Bilbao? ¿Una donde las mujeres se sientan observadas, insultadas o tocadas? ¿Donde dos mujeres no se atrevan a ir de la mano o a darse un beso? ¿Donde alguien tema las reacciones por el color de su piel?”.
En una muestra de buena voluntad, Aburto ha afirmado que “quiero que por el mundo se extienda que Bilbao es una ciudad segura, que nuestras fiestas son un espacio seguro”.
El primer edil bilbaíno ha defendido un Aste Nagusia responsable con su modelo de fiestas: “igualitario, abierto, participativo y libre”. “Y vamos a protegerlo”, ha prometido. La Semana Grande de Bilbao comienza el 16 de agosto y culmina el 25 del mismo mes.