El lehendakari da a Sánchez hasta fin de año para cumplir el Estatuto vasco, si no quiere perder su confianza
La gobernabilidad
El plazo “improrrogable” de dos años para cumplir el autogobierno llega a su fin y la negociación “no avanza como debiera”, según Pradales
El lehendakari, Imanol Pradales, durante una intervención esta semana
“La confianza es difícil de construir, pero fácil de perder”. El lehendakari, Imanol Pradales, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la sintonía y el apoyo de su Ejecutivo y, se entiende, de su formación, el PNV, depende del cumplimiento de los pactos vinculados a la investidura y, especialmente, del cumplimiento íntegro y dentro del último plazo pactado del Estatuto de Gernika.
En este sentido, ha advertido de que “los plazos apremian”, toda vez que el periodo “improrrogable” de dos años que PNV y PSOE acordaron al hilo de la última investidura de Sánchez llega a su fin. No en vano, el 10 de noviembre de 2023, los socialistas rubricaron, a cambio del apoyo a la investidura, un documento de 10 páginas con el PNV que incluía el cumplimiento íntegro del Estatuto aprobado en 1979.
Pradales recuerda que Sánchez puede pasar a la historia como el presidente que “saldó una deuda”
En realidad, el plazo se acaba de cumplir, aunque el Ejecutivo ha otorgado al Gobierno de Pedro Sánchez hasta el 31 de diciembre para culminar el traspaso de una veintena de competencias que aún están pendientes.
La advertencia de Pradales llega después de que este martes por la tarde se reuniesen representantes del Gobierno vasco y del Ejecutivo español para tratar el estado de la cuestión. Desde el Ejecutivo vasco aprecian que la negociación sobre las transferencias “no avanza como debiera” y que existen resistencias “incomprensibles”.
La negociación de competencias se atasca y el Ejecutivo vasco denuncia “resistencias incomprensibles”
Lo cierto es que la literalidad de la advertencia de Pradales no es muy diferente de otras llamadas de atención lanzadas con anterioridad. La gran diferencia esta vez es que el plazo se acaba, lo que obliga al Gobierno vasco y al PNV a moverse. Y es ahí donde surge la gran pregunta: ¿Qué harán los jeltzales si no se produce un gran avance en materia de autogobierno antes de final de año?
Obviamente, es difícil pensar en una ruptura por parte de los nacionalistas vascos, en la medida en que significaría la puntilla al Gobierno de coalición y a la legislatura. Sin embargo, la cuestión es trascendental para el PNV, ya que un nuevo incumplimiento de lo pactado pondría en cuestión el papel del partido jeltzale en Madrid como fuerza que vela por los intereses vascos, un ámbito en el que ahora compite con EH Bildu.
“El pasado mes de julio trasladé al presidente del Gobierno español la necesidad de 'poner orden' para impulsar la negociación. Hace dos meses expresé la necesidad de dotar de mayor ritmo al proceso de negociación de las competencias pendientes. Y hace dos semanas le recordé públicamente que podía pasar a la historia como el 'presidente que saldó una deuda histórica con Euskadi'”, ha indicadoPradales.
En esta línea, el lehendakari ha señalado que el presidente Sánchez “tiene la oportunidad de ser reconocido como el primer presidente español, desde Suárez, que trató de respetar la voluntad del pueblo vasco, culminando el cumplimiento del Estatuto de Gernika”. “Mi deseo es que esa aspiración cristalice. Sigo confiando en su palabra, pero los plazos apremian y nos interpelan”, ha insistido.