El Departamento de Drets Socials y el Ayuntamiento de Tortosa han llegado a un acuerdo por el que el Govern destinará 3,6 millones de euros para la primera fase de las obras de reforma del hospital de la Santa Creu de Tortosa.
El compromiso del Govern está ligado a la aprobación de presupuestos de la Generalitat de 2026. Si las intenciones se consolidan, las previsiones son que las obras comiencen a finales del próximo año y servirían para adecuar un edificio anexo que ahora está en desuso y que permitiría la creación de 29 plazas de residencia para personas de la tercera edad.
El proyecto global de reforma estima que costaría unos 10 millones. Con el dinero de la primera fase también se podría planificar las siguientes etapas de la obra.
La consellera de Drets Socials, Mònica Martínez Bravo, ha expuesto que “la reforma es muy necesaria para avanzar hacia el nuevo modelo de cuidados con pequeñas unidades de convivencia, espacios amables donde la gente mayor debe sentirse como en casa”. ”Es un día importante”, ha remarcado Martínez Bravo.
El alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, ha destacado que paralelamente con el desarrollo de la primera fase se realizará “la redacción de los proyectos del resto de fases”. Asimismo, el hecho de que se trabaje en un edificio anexo no limitará las obras ni afectará al día a día de la residencia.
Inauguración en la Rápita
Previamente, la consellera ha participado en el acto de inauguración de las nuevas instalaciones de la residencia l'Onada La Ràpita. El equipamiento ha recibido 855.985 € de fondo Next Generation que gestiona el Departamento para promover la reforma. Las obras han permitido transformar 73 habitaciones y múltiples espacios comunes en un entorno especialmente pensado para personas con alzhéimer y otras demencias.
El espacio se ha organizado como ciudad, con calles interiores en lugar de pasillos y con una ambientación inspirada en pueblos tradicionales, reconocible para las personas residentes.
El centro también ha incorporado tecnologías avanzadas como camas de cota cero, sensores de movimiento o iluminación adaptativa. Además, se creó una nueva terraza terapéutica y dos unidades de convivencia para un máximo de 20 personas.

