La idea de que el supuesto silencio de la Confederación Hidrográfica del Júcar dejó ciegos, sordos y mudos a los responsables de Emergencias de la Generalitat Valenciana el pasado 29 de octubre se tambalea. Una vez más, el metódico trabajo de la jueza de Catarroja que instruye el caso pone sobre la mesa un documento que lo desmiente: el registro de llamadas recibidas por el 112 desde primera hora de la mañana y que asciende a 19.821 en toda la jornada.
El documento recoge por un lado la hora exacta a la que se produjo la primera llamada desde cada municipio reportando una emergencia relacionada con la meteorología. Fueron 57 las localidades cuyos vecinos habían solicitado ayuda, mediante más de 10.000 llamadas, a las 5 de la tarde, la hora en que se convocó la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias (el Cecopi), al que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se incorporó a las 20.28 horas, según la respuesta oficial del gobierno valenciano al requerimiento del juzgado.
El documento recoge por un lado la hora exacta a la que se produjo la primera llamada desde cada municipio
Y los problemas comenzaron bien temprano, puesto que a las 7.20 horas de la mañana un conductor de Alzira asegura que el agua le ha arrastrado el coche y son numerosos los testimonios que hablan de bajos inundados y vehículos atrapados antes de las 11 de la mañana, cuando comienzan a acumularse las llamadas de socorro desde La Plana de Utiel donde ya hay quienes no pueden salir de casa o abandonar su automóvil.
De hecho, el pico más alto de peticiones de auxilio se produjo entre las 3 y las 5 de la tarde, coincidiendo con las horas en que cientos de personas que temían por su seguridad o la de sus allegados llamaron desde esa zona donde se requirió la presencia de la Unidad Militar de Emergencias demasiado tarde, porque cuando los militares intentaron acceder a la población les resultó imposible. Solo en Utiel, la solicitud de rescates que se produce a partir de la una del mediodía, con descripciones cada vez más dramáticas en su sucinta frialdad administrativa (“85 años, sola en casa”; “escuchan gritar a una anciana en la planta baja”; “2m una de ellas mayor, se está ahogando”...) supera largamente el centenar.
Fuentes de la Generalitat replicaron ayer que el número de llamadas no fue muy diferente al registrado durante la dana de 2019 en la Vega Baja. Sin embargo, no entraron a valorar el motivo de los avisos. El registro que ahora obra en poder de la jueza resume en apenas una o dos líneas el contenido de cada llamada, lo cual permite hacerse una idea muy aproximada de lo que iba sucediendo, y de cuándo el departamento de Emergencias tuvo conocimiento de ello.
Veamos algunos ejemplos en orden cronológico. 12.02, Riba-roja: “río a punto de desbordarse, están apartando coches”; 12.19, Quart de Poblet: “dos personas en una furgoneta, no pueden salir”; 12.30, Requena: “barranco desbordado”; 13.33, Utiel: “agua por encima de la cintura, no pueden salir”; 14,07, Torrent: “barranco inundando y desbordado”; 14:55, Utiel: “se ha desbordado el río Magro”; 16.21, Godelleta: “roto muro de contención de barranco, incomunicados”; 16.28, Carlet: “un tornado”; 16.50, Chiva: “4 personas atrapadas en vivienda por crecida del río”; 17.12, Torrent: “han subido a segunda altura y el agua sigue subiendo”; 17,22, Caudete: “se desborda el río, va por mitad del pueblo”...
Llamadas al 112
14,07, Torrent: “barranco inundando y desbordado”; 14:55, Utiel: “se ha desbordado el río Magro”
El archivo del 112 atestigua también cuáles fueron los momentos críticos en las poblaciones donde más víctimas se produjeron. Entre las 17 y las 18 horas se reciben muchas llamadas desde Chiva y a partir de ese momento las situaciones descritas son cada vez más dramáticas. El primer aviso desde Paiporta se recibe a las 18:32, cuando en una llamada se alerta de que se está desbordando el barranco y que “no han cortado la zona”. La siguiente llamada desde la que luego fue epicentro de la dana llega a las 18.53 y pide un rescate porque hay seis personas atrapadas en un supermercado, entre ellas “un menor”. A las 19.10 otro usuario llama al 112 pidiendo ayuda porque “varios vecinos” intentan sacar a alguien por los barrotes de una casa, pero “no pueden”.
La sucesión de llamadas muestra cómo el agua iba entrando en la localidad, arrasando con todo y cómo en pocos minutos la situación se fue complicando, tanto que a las 19.42 horas una llamada alerta de lo peor: un varón “al parecer” ha fallecido por el agua de lluvia. Hasta las 23.52 se suceden las llamadas desde la localidad, la última pidiendo ayuda porque hay 20 personas encima de los coches.
El primer aviso desde Paiporta se recibe a las 18:32, cuando en una llamada se alerta que se está desbordando el barranco
El informe viene a ser una memoria pormenorizada del sufrimiento en localidades como Catarroja donde una primera llamada a las 18.56 avisa que se desborda el barranco y hay “gente atrapada dentro de los coches”. En Picanya dice lo mismo un comunicante a las 19,12, y tres más lo confirman a continuación. A las 20.28, mientras el presidente hace su entrada en el Cecopi, un comunicante alerta de que en Picanya hay dos personas de 83 años atrapadas, y un conductor relata que ha salido de su auto por la ventanilla en Riba-roja del Túria y se ha subido a un muro de 7 metros. Desde ese momento y hasta las 23.59, último apunte en el registro del día, se producen más de mil angustiosas peticiones de socorro.