Juan Roig ha hablado hoy mucho de la dana, de cómo afectó a las empresas y cómo ha afectado a los valencianos; en algunos momentos con lágrimas en los ojos. Con una conclusión clara: “No vimos ni la agilidad en la respuesta, ni la coordinación de las administraciones, de todas. Ha fallado la gestión y se olvida que todos pagamos impuestos”.
Ha recordado que el día después del 29 de octubre “y en los cuatro siguientes días, un millón de españoles nos sentimos desamparados, aquello parecía un desierto, solo vinieron algunas empresas y voluntarios”. “Lo peor de todo es que no hay un plan conjunto de futuro, no hacen más que pelear entre las distintas administraciones”.
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El presidente de Mecadona ha reconocido que la dana “fue una catástrofe natural descomunal” que ha provocado 227 muertos, daños materiales “y muchos daños morales, que son peores para la gente”. Y ha advertido que “si mañana volviera a suceder otra dana tendríamos los mismos efectos porque no se hicieron las obras para evitarlo, como sí se hizo con el Plan Sur”. Ha insistido en que “hemos echado en falta más agilidad y coordinación por parte de todas las administraciones”.
En su intervención ha recordado el estado en el que se encontraron 21 de las tiendas de Mercadona en la zona cero de la dana. Y ha reconocido la labor y entrega de los trabajadores y de los voluntarios que ayudaron a recuperar estos puntos de venta de la cadena de supermercados. El pasado 14 de enero se reabrió el último que quedaba por poner en marcha, la tienda de Kataoria en Catarroja.
Además ha explicado el programa Alcem-se que él puso en marcha para ayudar a más de 4.600 empresas con dinero a fondo perdido, un total de 108 millones de euros de su patrimonio y de los miembros de su familia.
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