Mazón y “sus” enemigos

Diario de València

Mazón y “sus” enemigos
Periodista

El historiador británico Antony Beevor suele recordar en sus formidables obras que los generales o similares, antes o incluso en medio de un conflicto bélico, auditan regularmente los recursos humanos y materiales de los que se dispone antes de dar la batalla. También lean, si pueden, Los secretos de la defensa de Madrid del maestro Manuel Chaves Nogales (1938) para descubrir como el general José Miaja auditaba cada día la tropa de la que podía disponer y cuál era la fuerza del enemigo, en este caso el ejército nacional que lideraba Francisco Franco. En todos los casos, quienes comandan los ejércitos asumen que deben sumar “aliados” a su causa y evitar nuevos enemigos que puedan dificultar el objetivo final, sea la victoria o, simplemente, sobrevivir (esta última idea, la de no ganar más enemigos, creo que también la explicaba Sun Tzu en El arte de la guerra).

GRAFCVA7654. VALENCIA, 21/05/2025.- El president de la Generalitat, Carlos Mazón, durante la recepción al equipo de balonmano Horneo EÓN Alicante tras proclamarse campeón de la División de Honor Plata y lograr su ascenso a la liga Asobal. EFE/Biel Aliño

El president de la Generalitat, Carlos Mazón 

Biel Aliño / EFE

Si valoramos esta estrategia como acertada, y siglos de conflictos bélicos parecen avalarla, no se entiende que Carlos Mazón, en un momento de tanta gravedad, cuestionado por su gestión de la dana, se dedique, simplificando la idea, a sumar nuevos enemigos. No hablamos de los que ya se enmarcan en la lógica del combate político y que integran tanto partidos de la oposición, ya sea el PSPV o Compromis, como instituciones gobernadas por otras formaciones, así en la Comunidad Valenciana como en España.  Pero cuesta entender que haya aceptado recortes drásticos, por la presión de Vox, de ayudas a la patronal CEV o a los sindicatos. Sí, hablo de los sindicatos porque una cosa es que el PP no los considere “amigos” y otra cosa es que los motive a plantar batalla, justo en este momento. En el caso de la patronal cuesta comprender donde está el “cálculo” (y por ello el “beneficio”) político de esta decisión, más allá de evidenciar que la relación entre Carlos Mazón y Salvador Navarro (presidente de la CEV) está muy deteriorada.

En tiempos de fortaleza, es lógico que un líder político defina con claridad con quién está dispuesto a establecer complicidades y con quién no. En el pasado, otros presidentes del PP también lo hicieron, pero sin romper definitivamente los puentes con quienes consideraban rivales, que no es el mismo concepto que el de enemigo. Ahora, sin embargo, los populares valencianos, impregnados de la polarización de la derecha extrema, parecen buscar, directamente, el enfrentamiento. Miren el caso de la AVL, a la que el síndica de Vox, José María Llanos, pide “estrangularla” (decía Aristóteles que el pensamiento condiciona la acción). Diré más, parece que alguien en la Generalitat Valenciana sigue sin medir lo que va a suponer volver a “polarizar” la cuestión lingüística, lo que denota un profundo desconocimiento de la realidad valenciana. Por cierto, es el mismo líder de Vox que, poco más o menos, ha tildado a las asociaciones de víctimas de la dana de enemigas. En esas estamos.

Otros presidentes del PP valenciano favorecieron a los suyos, pero sin romper definitivamente los puentes con quienes consideraban rivales, que no es el mismo concepto que el de enemigo”

Todo lo dicho sucede cuando el Consell de Carlos Mazón está en sus horas más bajas, con nula interacción con el Gobierno español, con la indiferencia (por ser generosos) de la dirección nacional del PP de Alberto Núñez Feijóo, amenazado por una instrucción judicial que puede llevar a excargos de este ejecutivo (incluso al propio president) al banquillo de los acusados, con gran parte de los medios de comunicación, aquí se incluyen también conservadores, que dan por amortizado el proyecto político de Mazón y con la calle movilizada para pedir dimisiones. Bueno, pues es en este escenario donde el PP se ha animado a ganar nuevos enemigos para lograr que Vox les apoye los presupuestos. Lo cierto es que la derecha extrema está logrando desdibujar la personalidad de los populares valencianos en su exclusivo beneficio.

Volvamos a Beevor y Nogales. Porque ambos autores subrayan que los peores enemigos suelen moverse en los entornos más cercanos, en ocasiones “disfrazados” de amigos. De tal manera que suele ser en estos círculos donde nacen las conspiraciones (en el PP valenciano se están fraguando varias) que buscan acabar con el líder si ven al líder debilitado.  Por eso el general Miaja llevaba siempre la pistola al cinto y, en ocasiones, caminaba con ella en la mano derecha: no temía tanto a los enemigos que intentaban conquistar Madrid sino que a alguno de los que le rodeaban le diera por volarle la cabeza de un tiro para ocupar su puesto, por la espalda. 

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...