Tras casi ocho meses, la línea 1 de Metrovalencia recupera este viernes su servicio desde València Sud, en Paiporta, donde están los talleres de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), anegados por su proximidad al barranco del Poyo, hasta Castelló, en la Ribera Alta. Los viajeros podrán circular desde Paiporta, Picanya, Torrent… hasta L’Alcúdia, Montortal o Alberic y en todo ese trayecto no encontrarán los viajeros ni una parada a la que de nombre una mujer. Sí circularán por Sant Ramon, justo antes de llegar a Picassent, y por Ausiàs March, apeadero entre Alginet y Carlet, que rinde homenaje al poeta referente del Siglo de Oro Valenciano.
La ausencia de mujeres con gestas destacables en su haber, que las hay, brilla por su ausencia en el mapa de paradas y apeaderos de Metrovalencia. De hecho, hasta hace poco, solo constaban tres: Santa Rita, en la parada de la línea 2 inmediatamente después de la de Paterna viajando desde València, y ubicada en la urbanización del mismo nombre; Santa Gemma, cuyo nombre acompañaba al de la parada bautizada como “Parc Científic UV” y Eugenia Viñes, junto a la playa.
Hasta el cambio de nombres en 2022 solo tres mujeres daban nombre a estacione: Santa Rita, Santa Gemma y Eugenia Viñes
A la segunda santa, también italiana, que daba nombre a la estación de la línea 4 en Burjassot le añadieron hace 14 años lo de “Parc Científic UV” por su ubicación entre facultades de ciencias en un cambio que Metrovalencia justificó entonces para “mejorar la identificación ciudadana”.
Sin embargo, Santa Gemma volvió a desaparecer del mapa recientemente, ya que en mayo de 2022 otra vez FGV modificó el nombre de 21 estaciones y, con ello, Santa Gemma y Eugenia Viñes desaparecieron del mapa: Santa Gemma-Parc Científic UV pasó a ser Parc Científic a secas y Eugenia Viñes se convirtió en Platja Malva-rosa. Ni rastro de la benefactora del Cabanyal.

Red de Metrovalencia
Lo más llamativo de todo es que hasta 2022 Eugenia Viñes era la única mujer valenciana en esta corta lista de referentes que alumbraban las estaciones, nombre que aún titula una calle en su barrio, el Cabanyal. Es la única valenciana que, por su trabajo y contribución a la mejora de la sociedad valenciana, tenía un reconocimiento público en la red de Metrovalencia, aunque en este caso con una parada de las líneas 4 y 6 del tranvía que ahora ya ha perdido.
Hija del distrito Marítimo, frecuentado estos días por cientos de turistas y locales que van a la playa, Viñes fue la promotora del asilo de Nuestra Señora del Carmen, actual centro sociosanitario Nuestra Señora del Carmen, ubicado frente al mar en el número 156 de la calle que lleva el nombre de su fundadora, quien se quedó viuda y al no tener sucesión dedicó todos sus recursos a actividades caritativas.
Viñes es la única valenciana que, por su trabajo y contribución, tuvo un reconocimiento en la red de Metrovalencia
El centro fue inaugurado en 1919 en honor a la patrona de los marineros porque Viñes le tenía gran devoción. Cuenta el centro en su descripción que el primer objetivo de Viñes fue el de crear un centro para niñas huérfanas pobres, pero fue una hermana hospitalaria, sor María Delfina, que viajaba frecuentemente a València a postular a beneficio del asilo de Les Corts de Barcelona quien le sugirió cambiar los planes. Así fue como lo orientó para atender a niñas con problemas óseos derivados de la poliomielitis; hoy en día es una residencia de ancianos y centro de recuperación de daño cerebral.

Fachada del centro sociosanitario Virgen del Carmen, fundado por Eugenia Viñes
Pero, a pesar de la gesta, Viñes perdió la parada. Y, con ella, se redujo al mínimo la corta lista de féminas, dando nombre a las estaciones de metro en Valencia. Ahora, como Santa Rita están Sant Joan, en la línea 4; y Sant Ramon, en la línea 1 y antes de llegar a Picassent desde València. Es la única.
El resto de nombres propios son varones ampliamente reconocidos por sus aportaciones a la sociedad y que su nombre titule una estación u otra se debe tanto a su ubicación geográfica como a su importancia histórica. Son los escritores Vicent Andrés Estellés, que da nombre a una estación de la línea 4 desde 1999, la que se ubica en la avenida de su mismo nombre junto al campus de Burjassot, su localidad natal; o Àngel Guimerà, estación intercambiador de las líneas 1, 2, 3, 5 y 9 que se localiza junto a la vía que homenajea al dramaturgo catalán que triunfó en València.
Asimismo, Antonio Machado tiene una estación de las líneas 3 y 9 en la avenida de su mismo nombre, o el que fuera alcalde del Cabanyal Francesc Cubells, con parada de tranvía en la línea que lleva al mar.

El expresident Ximo Puig en la inauguración de la parada de Tarongers-Ernest Lluch en noviembre de 2021
También tienen estación quienes fueron víctimas de ETA: el jurista Francisco Tomás y Valiente en Paterna, en la calle de su mismo nombre; el catedrático de Derecho Manuel Broseta, que desde 2022 da nombre a la estación de Facultats muy cerca de donde la banda terrorista acabó con su vida, en la avenida Blasco Ibáñez; o el profesor universitario y ex ministro Ernest Lluch, cuya parada de tranvía de Tarongers de Metrovalencia, por la que discurren las líneas 4 y 6, cambió recientemente su denominación para homenajearle y recordar su figura.
También tienen estación propia el militar republicano Amado Granell en Montolivet, en la nueva línea 10, y los médicos Vicente Lluch y Vicent Zaragozà, en las líneas de tranvía, pero sin mujeres, la red de Metrovalencia si pretende homenajear la historia de los valencianos y valencianas se queda a medias. Le falta reconocer el trabajo de las mujeres.