Los resultados del CIS a los que se agarra la izquierda para cargar contra el presidente de la Generalitat han puesto de manifiesto también la falta de liderazgos y de alternativas convincentes en los partidos progresistas valencianos. Si bien es cierto que al 80% de los encuestados le gustaría un cambio en la Presidencia de la Generalitat (dicho de forma más directa, que Carlos Mazón no fuera el president), no es menos cierto que, cuando se pregunta sobre quién le gustaría que fuera el presidente de la Comunidad Valenciana, Mazón es el preferido.
El 8,3% que logra el mandatario popular es un porcentaje bajísimo, pero más alto del que consigue el síndic de Compromís Joan Baldoví (7,8%) o la ministra y virtual candidata socialista Diana Morant (7,6%). Una situación nada halagüeña para la izquierda valenciana que da aire a un president al que incluso los suyos cuestionan.
Si se cruzan los datos por recuerdo de voto de las elecciones autonómicas de 2023, se observa como el 62,8% de los votantes del PP desearía un cambio de presidente en las próximas elecciones. Eso sí, el 67,5% de los que confiaron en el PP en 2023, continuarían confianza en las mismas siglas, un porcentaje algo inferior al 70-71% de fidelidad del voto que logran PSPV, Vox y Compromís.
Con todo, no parece que frente a él (tampoco a su lado en Vox) emerja una figura relevante que aproveche la debilitad del presidente valenciano. Ayer una dirigente de Compromís criticaba que su coalición se conforme con tener unos puntos más de valoración que la ministra Diana Morant. Por cierto, como se encargaba de remarcar el síndic del PP, Juanfran Pérez Llorca, los datos del siempre cuestionado CIS son anteriores a que se conociera el contundente informe de la UCO contra Santos Cerdán y la reciente entrada en la cárcel del exsecretario de Organización del PSOE.
Pese a que al 62,8% de los votantes del PP les gustaría un cambio de presidente en la Generalitat, Mazón todavía está por delante de Baldoví o Morant
Ayer, algunos en las Corts Valencianes tiraban en falta la figura de una persona como Mónica Oltra o incluso de Ximo Puig, que aparece en algunas de las respuestas del CIS como las preferencias de los electores para presidir la Generalitat.
En el caso de la ciudad de València, la portavoz de Compromís es superada por el exalcalde Ribó, ya retirado
Si desalentador para la izquierda es el panorama en el conjunto de la Comunidad Valenciana, más lo es en el ámbito del Ayuntamiento de València. La actual alcaldesa María José Catalá (que también sale en algunas respuestas como favorita para substituir a Mazón) es la preferida para repetir como alcaldesa para el 20,3% de los encuestados (una muestra nada despreciable de 664 personas). El problema para las fuerzas progresistas es que la alternativa mejor colocada tras Catalá es Joan Ribó, el exalcalde de Compromís que ya dejó la primera línea política. Incluso el síndic de esta coalición en las Corts, Joan Baldoví, está mejor posicionado que la actual portavoz de la formación en el Ayuntamiento, Papi Robles. Sandra Gómez, la ex portavoz del PSPV que tampoco está ya en el Ayuntamiento, también aparece por delante de Robles.
Si se mira la tabla de intención de voto más simpatía de cara a unas elecciones municipales el PP sería la fuerza más votada con un 27,1% de los votos por delante de Compromís (21,1%) y el PSOE (15,6%).
Unos datos que evidencian que el PP todavía tiene margen con Carlos Mazón al frente. En este sentido, desde las filas de los populares valencianos recibían ayer con alegría el nombramiento de Miguel Tellado como nuevo secretario general del partido a nivel nacional.
El dirigente gallego mantiene una fluida interlocución con la dirección del PP de la Comunidad Valenciana y ha sido uno de los que públicamente más ha defendido al presidente Carlos Mazón tras la dana, incluso en los momentos más delicados. En este sentido, en el PPCV ven con cierto optimismo la designación de Alberto Nuñez Feijóo.