Las asignaturas pendientes de la dana tras 10 meses de la catástrofe
Dana del 29-0
Los ayuntamientos reclaman celeridad en las obras y los afectados señalan que los problemas continúan en ascensores y garajes
Los damnificados reclaman soluciones para los casi 800 vehículos desaparecidos o sustraídos durante la tragedia
Imagen de ayer de una de las campas que todavía queda por limpiar en la localidad de Paiporta.
La vuelta a la normalidad todavía es complicada cuando se cumplen 10 meses de la terrible dana que dejó 228 muertos y miles de damnificados en la provincia de Valencia. Ascensores que continúan sin funcionar, garajes inutilizados, vehículos desaparecidos, ayudas que no llegan, puentes a medio hacer y obras de prevención de riadas que seguramente no estarán listas para la temporada de lluvias. La reconstrucción avanza poco a poco y aunque en localidades como Paiporta, la zona cero de la catástrofe y el municipio que más cadáveres contabilizó, empiezan a ver la luz al final del túnel, todavía admiten que quedan cuestiones pendientes y piden celeridad a las distintas administraciones.
Desde este Consistorio de l'Horta Sud denuncian la existencia de una campa con residuos y escombros que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Generalitat Valenciana todavía no han acabado de limpiar. “Los vecinos se quejan y piden que se haga más rápido”. La campa se encuentra cerca del instituto y de unas viviendas unifamiliares.
Una gran campa todavía recuerda a los vecinos de Paiporta la devastación de la dana
En su lista de demandas, el Ayuntamiento -que recordemos cambió de alcalde tras la renuncia de Maribel Albalat, después de meses muy duros tras la dana- también pide menos burocracia para empezar obras de mucha importancia para el municipio como la del polideportivo o la del Pont Vell. Paiporta ha pasado todo el verano sin piscina municipal y, de las cuatro vías de comunicación que unen a un pueblo dividido en dos por el barranco (tres puentes y una pasarela provisional), solo hay dos en funcionamiento. “Quienes viven en una parte del municipio deben rodear todo el núcleo urbano para acudir al centro de salud”, explican fuentes municipales.
Por suerte, tras las inspecciones de los técnicos, en el Ayuntamiento confían en que el alcantarillado -que aún tiene que ser reparado- será “funcional” en caso de lluvias abundantes. Cuando, días después de la dana, se produjo otor fuerte episodio de precipitaciones, las calles volvieron a llenarse de agua para desesperación de los vecinos.
Precisamente, la Generalitat Valenciana ha remitido una circular a los ayuntamientos que vieron afectados sus sistemas de alcantarillado tras las riadas del 29 de octubre, en la que informa de la posibilidad de utilizar el Instrumento Autonómico de Respuesta, Atención y Reconstrucción frente a la dana en Valencia para la reparación de estas infraestructuras esenciales.
En el escrito, la Conselleria de Medio Ambiente e Infraestructuras detalla que, para acelerar la tramitación y ejecución de las actuaciones de rehabilitación del alcantarillado, los ayuntamientos tienen de plazo hasta el 15 de septiembre máxime ante la posibilidad de episodios de fuertes lluvias en los próximos meses, siempre tras declarar la emergencia de las actuaciones.
La Generalitat ha dado de plazo hasta el 15 de septiembre para que los ayuntamientos pidan ayudas para reparar su alcantarillado
Otra de las buenas noticias para Paiporta es que los alumnos podrán empezar el curso en la localidad sin necesidad de desplazarse. Fuentes de la Conselleria de Educación confirman a La Vanguardia que no habrá ningún alumno desplazado de su localidad por la dana, aunque admiten que, como en el caso de Paiporta, algunos tendrán que empezar el curso en barracones. La Generalitat explica que cerca de 3.000 alumnos afectados por la dana que empezarán el curso en prefabricadas.
En Paiporta, como en el resto de municipios afectados, el problema en los ascensores y garajes continúa. De hecho, a algunas comunidades de propietarios, las empresas ya les han informado que hasta el año que viene no les podrán atender.
El caso de los ascensores ha sido una de las prioridades ante la agravante que supone para personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad. Según los datos facilitados por el preisdente del presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) Luis Vañó, antes de verano -la cifra se debe actualizar en una próxima reunión a principios de septiembre- alrededor de 1.000 ascensores de los aproximadamente 7.500 que resultaron dañados por las inundaciones y los cortes de suministro eléctrico se encuentran pendientes de reparación.
El Cermi contabilizó cerca de 500 personas con problemas de movilidad, viviendo en edificios con un ascensor estropeado
Vaño explica que las labores de reparación son complejas debido a la magnitud de los daños, que en muchos casos no solo afectaron a componentes eléctricos, sino también a partes mecánicas y estructurales de los elevadores. La escasez de técnicos especializados y de piezas de repuesto específicas para algunos modelos ha ralentizado el proceso. Por ello, desde el Cermi se pidió y se logró que se priorizaran las actuaciones en aquellos inmuebles donde vive alguna persona con problemas para bajar a la calle. El Cermi contabilizó cerca de 500 personas afectadas viviendo en alguno de estos edificios sin ascensor.
Sobre los ascensores pone el acento el presidente de la Asociación de Damnificados de l'Horta Sud, Christian Lesaec, que, el miércoles -junto a las otras dos asociaciones más representativas- se reunió con la nueva comisionada del Gobierno para la dana, Zulima Pérez. En ese encuentro, explica el representante vecinal, se habló de los cerca de 800 vehículos desaparecidos o robados tras la dana y de los problemas de sus propietarios para cobrar las indemnizaciones. Lesaec explica que algunos de ellos se han encontrado en otros países europeos.
Lesaec explica que Paiporta y Catarroja son las localidades donde “queda todavía más trabajo por hacer”
Al margen de los temas debatidos en la reunión, los miembros de la entidad también han recibido quejas de sus asociados acerca de parques y espacios que continúan sin limpiar en Alfafar, Picanya, Catarroja o Paiporta. En estas dos últimas localidades, apunta Lesaec, es donde “queda todavía más trabajo por hacer”.
Otro de los quebraderos de cabeza es la tardanza en el pago de las ayudas. Pero no solo eso, también hay muchos asociados, explica el representante de la entidad, que no están de acuerdo con la peritación de los daños hecha por el Consorcio.
Una persona en el barranco del Poyo, afectado por la dana, a su paso por Chiva.
L'Horta Sud fue la comarca más afectada, pero el daño empezó en los municipios del interior. El alcalde de Chiva, Ernesto Navarro, explica a este periódico que han tenido que derribar más de una trentena de viviendas y una finca que quedaron inhabitables por la dana. También 16 comercios que estaban encima del barranco. Unos derribos que el Ayuntamiento espera poder facturar al Gobierno en los fondos para la reconstrucción aprobados por el Ejecutivo central.
Las personas afectas fueron realojadas provisionalmente en hoteles, algunas tenían otra alternativa habitacional, han ido a casa de familiares o incluso han tenido que desplazarse hasta municipios como Requena o Yátova.
Con todo, lo que más sigue preocupando al alcalde de la localidad son las obras en la zona de arriba del barranco. Se está haciendo un muro de contención después de que la dana se comiera 8-10 metros del barranco y se quiere evitar que unas nuevas lluvias afecten a más casas. Por ello, el primer edil socialista pide celeridad a la CHJ antes de posibles episodios de fuertes precipitaciones. Y es que, tras muchos meses y cerca de cumplirse un año, las cicatrices de la dana siguen visibles y el miedo a que se puedan repetir episodios similares muy presentes.