El PP valenciano ya ha iniciado los contactos con Vox para intentar atar unos presupuestos de cara a 2026 que darían estabilidad y permitirían al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, agotar una legislatura muy convulsa y marcada por la tragedia de la dana. Si hace poco menos de un mes (el pasado 9 de septiembre), el síndic de Vox en las Corts Valencianes, José María Llanos, aseguraba no haber recibido ninguna llamada del PP para hablar de las cuentas del próximo año; este martes, Llanos admitía que el ese primer contacto ya se ha producido.
“Estamos en continuas conversaciones y también para la aprobación de los presupuestos. Hay negociaciones, pero todavía no se han presentado y poco más hay que añadir. Ahora sí que estamos hablando, si se presentarán o no, ya no depende de Vox”, señaló el dirigente de la derecha extrema tras la Junta de Síndics.
Ahora sí que estamos hablando, si se presentarán o no, ya no depende de Vox
Y es que la decisión final de presentar o no las cuentas de 2026 depende del gobierno de Mazón. La formación ultra ya expresó hace un tiempo su preferencia de que el ejecutivo autonómico se centrara en ejecutar unas partidas que se aprobaron el pasado 31 de mayo. Y es que Vox marcó el tono de las mismas con un sinfín de exigencias que, en líneas generales, se cumplieron con recortes a la promoción del valenciano, un importante tijeretazo a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) o menos ayudas sindicatos y patronal. Una circunstancia que hace que a Vox no le importe una prórroga presupuestaria que asegure la implementación de todos los logros conseguidos durante una negociación que se alargó meses.
En este contexto, fuentes de la Conselleria de Hacienda que dirige Ruth Merino confirman a La Vanguardia que los Presupuestos “estarán a punto para presentarse en el plazo legal”. Tal y como la normativa, el Consell debe aprobar y presentar el anteproyecto de ley de presupuestos a las Corts Valencianes antes del 31 de octubre. Desde Hacienda reiteran que los números y las partidas estarán para esa fecha, pero evitan concretar si el Consell iniciará los trámites para su aprobación.
Ayer, la portavoz adjunta del PP en el Parlamento autonómico Laura Chulià indicaba que el Consell sí que tiene la intención de presentar unas nuevas cuentas y consideraba que sería positivo que así lo hiciera.
Mazón no dará el paso de presentar los Presupuestos de 2026 hasta tener el aval de Vox
Así las cosas, la decisión final es más política que técnica. El año pasado, la dana que se produjo apenas unos días antes del día en que el Consell iba a aprobar el anteproyecto obligó a retocar y a cambiar las partidas. Sin embargo, fue la negociación con Vox la que alargó más de lo esperado su presentación definitiva. No se inició la tramitación parlamentaria hasta que Mazón tuvo un acuerdo cerrado con Santiago Abascal. Un acuerdo que el president valenciano escenificó durante una comparecencia en la que hizo suyo gran parte del discurso de Vox respecto a la inmigración o el pacto verde europeo.
Todo parece indicar que en esta ocasión Presidencia optará por la misma táctica de no dar un paso en falso hasta tener el beneplácito de Vox. La aprobación de unas nuevas cuentas darían estabilidad a un Consell que tiene pendiente una renovación a principios de noviembre por la salida ya anunciada del vicepresidente Francisco José Gan Pampols. Las líneas rojas de la negociación ya se pusieron sobre la mesa durante la negociación en las cuentas de este año, por lo que gran parte del trabajo está hecho y lo lógico es pensar en un planteamiento presupuestario continuista. Además, como dicen las encuestas, a Vox le viene bien que Mazón continúe como president.

