El CEIP Vicente Blasco Ibáñez de Alginet, cuyos estudiantes cursan este año en instalaciones temporales, fue devastado por el tornado asociado a la dana del 29 de octubre de 2024, un incidente más que agrava una situación ya insostenible, según expresan dos de sus profesoras. Maestras, en su mayoría, con especialización en Educación Infantil y Primaria, participaron ayer en una manifestación en València en respaldo a la huelga convocada por los sindicatos CSIF, STEPV, UGT-PV y CCOO-PV en la enseñanza pública de la Comunidad Valenciana, debido a “hay muchas razones para salir a la calle”.
Ambas enumeran la “necesidad” de aumento de salarios, critican las ratios de alumnos por clase, “tan elevadas”, y remarcan la necesidad de más personal porque “con tanta diversidad en las aulas no se puede trabajar sin apoyos”. Eso, sin hablar del valenciano. ”Fem el que podem”, describen. Su reivindicación se replicaba en otras localidades, como las capitales de provincia, Alicante y Castelló de la Plana, pero también en Sagunt, Elx, Dénia, Alcoi, Alzira, Gandia, Ontinyent u Orihuela, donde también hubo manifestaciones del profesorado. Solo en las capitales, Alicante, València y Castelló de la Plana, la Plataforma per l'Ensenyament Públic convocó manifestación para la tarde.
From the first cycle nursery school Caputxeta Roja in Burjassot, another demonstrator arrived, more than 8.000 according to the organizers, but around 2.500 according to the Government Delegation. The educator, affiliated with Intersindical Valenciana, reported the challenges they face in managing classrooms for two-year-old children, “donde hay una maestra y una educadora para 18 niños o incluso una educadora sola para una veintena”. She regrets that “no se haya dotado de recursos a los centros educativos” to implement a policy that began with The Botànic government's free two-year-old classrooms and was continued by The Mazón administration with the expansion of universal and free education from 0 to 3 years for all families. “En las clases no tenemos tampoco el material adecuado para atender a alumnos tan pequeños, que aún van en pañales”, the professional clarifies.
Profesores de Formación Profesional se unieron también a las protestas ayer, incluyendo a Gemma y Javier, quienes enseñan en el Centro Integral Público de FP Faintanar, situado en Quart de Poblet. “Padecemos los recortes nosotros, pero también los alumnos”, sostienen los educadores de animación sociocultural, ya que afirman que la disminución de horas en las asignaturas deja a los alumnos sin conocimientos teóricos en áreas que tampoco pueden adquirir más tarde en el entorno laboral durante sus prácticas. “Son veinte años reivindicando la dignificación de la FP”, manifiestan con firmeza.
Valencia reporta aumento de 68,000 profesores en FP este año, mientras piden más recursos o personal para guarderías públicas.
La huelga educativa de ayer fue calificada de “éxito rotundo” por el STEPV, que iba de la mano de los sindicatos CSIF, CCOO-PV y UGT-PV. Presumían ayer de que, con los datos de seguimiento recogidos hasta las 14 horas (faltaban aún los turnos por la tarde, de las EOI, la FP, las FPA y las Enseñanzas Artísticas), había habido un seguimiento mínimo del 60% mínimo entre el profesorado y de un 70% entre personal de atención educativa (PAE) y personal de administración y servicios. Sin embargo, sus cifras chocan con las ofrecidas por la Conselleria de Educación, que a la misma hora situaba el seguimiento en una media del 18% del personal docente y no docente convocado.
El máximo responsable de Personal Docente, Pablo Ortega, afirmó que todas las agrupaciones sindicales “habían manifestado desde el inicio del curso la reivindicación de una mejora salarial, ya que durante los ocho años del Gobierno del Botànic no se había producido ninguna mejora en este sentido, por lo que la última subida corresponde a la realizada durante el anterior Consell dirigido por el PP”.
También abordó el “esfuerzo realizado” promovido por la Conselleria con el fin de fortalecer las plantillas de profesores en la Comunitat Valenciana “gracias a una orden que ha permitido llegar por primera vez a los 68.000 profesores, 1.500 docentes más que el año pasado”. Ortega manifestó ayer su disposición a entablar conversaciones con los sindicatos, quienes ya a las 9.30 horas se presentaron en la Conselleria, pero ellos prefieren que su contraparte sea la recién nombrada consellera, Carmen Ortí. Argumentan que no es posible negociar únicamente con la dirección de Personal Docente cuando sus demandas son extensas y abarcan desde las instalaciones educativas hasta la utilización del valenciano, lo cual perciben amenazado en el ámbito escolar.
Los sindicatos buscan iniciar conversaciones y acuerdos directos con la nueva consellera, Carmen Ortí.
Existe una fatiga generalizada en el ámbito educativo y una inquietud respecto al enfoque de la Conselleria de Educación, que hasta hace poco estaba bajo la dirección de José Antonio Rovira, con quien las relaciones con los sindicatos fueron escasas. No obstante, fuentes sindicales depositan expectativas en las conversaciones con la nueva consellera, tras el resultado positivo de las protestas y la huelga indefinida del personal especializado, luego de que el pasado martes el secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, rubricara con delegados de los sindicatos STEPV-IV, FE-CCOO-PV y UGTSP-PV un pacto que optimiza las condiciones de trabajo de las plantillas en áreas productivas de Formación Profesional y del profesorado especializado en enseñanzas de régimen especial.
Asimismo, aprecian el interés que el nuevo Consell, encabezado por su nuevo president, Juanfran Pérez Llorca, y con Ortí asumiendo nuevas responsabilidades, pueda mostrar para resolver la crisis en Educación. Son conscientes de que el responsable de Sanidad también se enfrenta actualmente a una huelga de médicos en la Comunidad Valenciana debido a la modificación del estatuto marco y a una atención “de calidad”. Consideran que es factible alcanzar un consenso, pero mientras tanto, ya contemplan la posibilidad de una huelga indefinida para mayo, coincidiendo con la etapa final del ciclo académico. Esto representaría el clímax después de meses de protestas: su planificación incluye una jornada de huelga educativa cada mes, en enero, febrero y marzo, y dos adicionales en abril. La semana entrante, en una asamblea, determinarán las acciones futuras y analizarán los resultados de una convocatoria que movilizó a cientos de docentes, un componente fundamental del Estado de Bienestar.



