Seguro que en estos últimos meses ha escuchado hablar de los radicales libres y el estrés oxidativo, que pueden dañar seriamente la salud de la piel. David Fernández Polo, Skincare Educational Specialist de Paula’s Choice España, habla sobre estos conceptos que son muy necesarios para entender cómo funciona la piel y cómo se debe cuidar correctamente para que luzca con aspecto saludable.
“Las moléculas de nuestro cuerpo necesitan un número par de electrones para mantenerse estables. Cuando pierden uno, se vuelven inestables y altamente reactivas: así surgen los radicales libres, especialmente los derivados del oxígeno (ERO)”, apunta el experto en dermocosmética.
El estrés oxidativo se combate con el uso de antioxidantes como la vitamina C o la niacinamida
Los radicales libres se generan naturalmente durante el metabolismo celular, pero el problema aparece cuando la producción se descontrola, especialmente por factores como la radiación solar, el estilo de vida o la contaminación, y supera la capacidad del cuerpo para neutralizarlos.
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Este exceso de radicales libres es lo que se conoce como estrés oxidativo. “Daña componentes esenciales de la piel y acelera su envejecimiento. A corto plazo puede dañar la barrera cutánea, lo que puede llevar a irritaciones, sensibilidad o deshidratación y a largo plazo, afecta a lípidos, ácidos grasos, proteínas (como el colágeno o la elastina) y células como los melanocitos, lo que puede resultar en manchas, pérdida de firmeza, elasticidad y aparición de arrugas”, expone Fernández Polo.
A corto plazo. el estrés oxidativo puede dañar la barrera cutánea, lo que puede llevar a irritaciones, sensibilidad o deshidratación”
Para hacer frente a este problema, los expertos recomiendan el uso de antioxidantes, que son unas moléculas con muchos electrones que ayudan a neutralizar el exceso de radicales libres antes de que afectan a otras estructuras celulares. “Aunque nuestro cuerpo produce antioxidantes de manera natural y a través de algunos alimentos, la piel, como barrera exterior del organismo, no cuenta con reservas suficientes para hacer frente al estrés oxidativo. Por eso, aplicar antioxidantes por vía tópica es fundamental para mantenerla sana”, indica el profesional.
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David Fernández Polo apunta que introducir antioxidantes a nuestra rutina de cuidado de la piel pueden tener grandes beneficios. Los activos más recomendados son la vitamina C, que ilumina, unifica el tono de la piel y estimula la producción de colágeno; la vitamina E, que potencia la acción de la vitamina C y calma la piel; la niacinamida, que regula la producción de sebo, reduce poros dilatados y suaviza la textura; el extracto de té verde, que calma la piel; el resveratrol, que es antibacteriano y antiinflamatorio, y los retinoides, que estimulan la producción de colágeno.
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“El estrés oxidativo afecta a todas las pieles, sin excepción. En las pieles sensibles, con la barrera cutánea debilitada, así como aquellas con predisposición a desarrollar manchas o hiperpigmentaciones, los efectos pueden observarse de forma más marcada”, remarca el experto.
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Para cuidar la piel, aconseja usar siempre un protector solar de amplio espectro todos los días del año y buscar antioxidantes que ayuden a mejorar los problemas de la piel de cada persona.