La psicóloga Cortney Warren de la Universidad de Harvard, ha identificado varias frases que las personas con tendencia manipuladora utilizan para controlar a otros de manera sutil pero efectiva.
Estas expresiones, aparentemente inofensivas, esconden tácticas diseñadas para descalificar, invalidar o culpabilizar a la persona que las recibe. Si detectas alguna de estas frases en tu entorno personal o profesional, podría ser una señal de alerta para reevaluar esa relación.
Entre las frases más comunes se encuentran: “Estás loco/a” o “Estás exagerando”, ambas con el objetivo de deslegitimar emociones o percepciones, haciéndote cuestionar tu propio juicio.
Otra expresión recurrente es “Era una broma”, una salida fácil que busca minimizar comentarios hirientes, impidiendo que quien los recibe pueda reclamar una disculpa. Asimismo, el clásico “Lo hice por ti” apela a la culpa o el agradecimiento para evitar que se cuestione la verdadera intención detrás de un acto.
Discusión de pareja
Frases como “Si me quisieras, me dejarías hacer eso” o “Te lo digo porque te quiero” utilizan el amor o el afecto como arma de manipulación. Estas expresiones intentan supeditar los sentimientos de la víctima a la voluntad del manipulador, mezclando emociones para eludir los límites que el otro pueda establecer.
Del mismo modo, “Es por tu culpa” y “Todos están de acuerdo conmigo” buscan trasladar la responsabilidad de los actos del manipulador a la víctima o invalidar sus opiniones.
Dichas manipulaciones derivan en problemas de salud mental
Finalmente, la frase “En realidad, el verdadero problema es…” revela cómo los manipuladores intentan desviar la atención cuando son confrontados, generando confusión para evitar asumir responsabilidad.



