La especialista Marian Rojas ha compartido en sus redes sociales una profunda reflexión sobre la necesidad de detenernos y contemplar los pequeños placeres de la vida, resaltando cómo el ritmo acelerado en el que vivimos nos impide disfrutar verdaderamente de cada experiencia.
A modo de ejemplo, describió la escena de una comida en un restaurante, con una carne exquisita, un maridaje perfecto y un pan artesanal con aceite de oliva.
Sin embargo, advirtió que si todo esto se consume apresuradamente, el comensal apenas recordará los sabores y no habrá disfrutado realmente de la experiencia. “Una vida acelerada es una vida que no se saborea y la felicidad está en ese presente, en el que yo diga un momentito: lo voy a disfrutar”, explicó.
La psiquiatra destacó la importancia de la contemplación, de mirar lo que nos rodea con ojos nuevos y sin distracciones. Para ella, es clave alejarse de estímulos externos como el móvil o el correo electrónico mientras realizamos actividades cotidianas como comer, permitiéndonos así estar plenamente presentes en el momento.

Una mujer relajada leyendo mientras toma vino
“Qué importante es la contemplación. La contemplación es mirar lo que hay fuera con ojos nuevos”, añadió. “Es verdad que se puede hacer”, “Gracias” o “Así me pasa a mí” fueron algunos de los comentarios de varios usuarios agradeciendo la reflexión de la madrileña.