La catalana Diana Climent (1991), ha explicado a RAC1.cat las bases de una alimentación beneficiosa y unas rutinas que promuevan una salud integral de cuerpo y mente. Con formación universitaria en Nutrición y Dietética, marketing y especializada en Psico Neuroinmunología Clínica, Climent asegura que “nuestro cuerpo no está pensado para alimentarse con harinas ni productos procesados”, y apuesta por una dieta con carácter evolutivo de alta densidad nutricional y lo más natural possible. “Las grasas son la mejor fuente de energía almacenable, los enemigos de verdad son el azúcar y los aceites refinados”, afirma Climent. Todo, con una mirada holística -de conjunto- que busca reencontrar la salud integral de los diferentes sistemas del cuerpo con herramientas como el ejercicio de fuerza y el contacto diario con la naturaleza.
Repensar las pirámides alimentarias
Si bien la pirámide alimentaria continúa basada en hidratos de carbono, se podrían hacer retoques para repensarla. Tal como recogen medios especializados como Medical News o The Diabetes Journal una dieta alta en carbohidratos se relaciona con más facilidad de tener obesidad. Eso se explica porque el consumo de hidratos de carbono provoca una mayor liberación de insulina, la responsable de hacer que el azúcar en sangre entre en las células. Unos niveles muy elevados de insulina provocan lipólisis (inhibición de la descomposición de grasa corporal) y hacen que, eventualmente, la grasa se almacene en el hígado y en las células grasas (adipocitos). Además, los picos de azúcar provocan hambre, convirtiendo este proceso en un círculo vicioso.
En este sentido, la nutricionista Diana Climent afirma que hay que optar por proteína animal y grasas de calidad, como los alimentos de más densidad nutricional y que permiten la liberación de energía más eficiente para nuestro cuerpo. “Las grasas son muy ricas en vitaminas liposolubles, calina, hierro emo y ácidos esenciales” ha señalado la especialista en psico neuroinmunología clínica, destacando la amplia aportación de micronutrientes de estos alimentos. Algunas recomendaciones de Climent son el aceite de oliva virgen extra, los huevos enteros o la mantequilla de vacas de pasto.
Ejercicio y contacto con la naturaleza para una regulación total
Para Climent, que divulga en catalán y tiene más de 16.000 seguidores en Instagram, hacer ejercicio no es solo cuestión de peso o forma física: “El entrenamiento de fuerza regular mejora la sensibilidad a la insulina, potencia la función mitocondrial y refuerza el equilibrio del sistema nervioso, promoviendo la segregación de dopamina y serotonina”. Recomienda entre 3 y 4 sesiones semanales, pero siempre desde el respeto y el amor propio. “No se tiene que entrenar desde la culpa, porque el ejercicio también se puede volver lesivo si no está bien planteado”, ha explicado a RAC1.cat.
Su enfoque holístico también abasta otros hábitos fundamentales: la exposición regular al sol (para favorecer la síntesis de vitamina D y mantener los ritmos circadianos), la respiración nasal (crucial para evitar alteraciones respiratorias y hormonales) y la gestión del estrés. “Cuando tienes estrés crónico, tu intestino sufre, tu sistema inmune se debilita y empiezas a ponerte enfermo”, advierte. Para reducir el cortisol, recomienda el contacto con la naturaleza, la luz solar y actividades que regulen el sistema nervioso, como el grounding.
Diana Climent tiene claro que ningún órgano funciona de manera aislada y que el cambio tiene que ser integral. "El cambio real no es cómodo, pero la salud tampoco es negociable”, concluye. Su mensaje, está claro: hay que volver a lo que es esencial para recuperar el bienestar perdido.



