Las relaciones de pareja, al igual que los vínculos familiares y de amistad, requieren un cuidado constante y un esfuerzo diario para mantenerse saludables y permitir que ambos miembros crezcan y se sientan realizados. La comunicación efectiva y la responsabilidad emocional son fundamentales para prevenir malentendidos, evitar discusiones innecesarias y favorecer una convivencia armoniosa.
Otro pilar clave es la corresponsabilidad en las tareas domésticas. Repartir las labores del hogar, como hacer la cama o hacer la compra, no solo alivia la carga mental, sino que también resulta esencial para gestionar mejor el tiempo en pareja. Sin embargo, muchas veces caemos en el error de pensar que “hacer más” equivale a “amar mejor”, cuando en realidad, puede ser todo lo contrario.

Arthur Brooks sostiene que el secreto para una relación romántica realmente feliz y estable no reside en hacer, sino en ser
Arthur Brooks, profesor de felicidad en la prestigiosa Universidad de Harvard, sostiene que el secreto para una relación romántica realmente feliz y estable no reside en hacer, sino en ser. Brooks destaca que esta es una noción que a menudo se malinterpreta, especialmente entre los hombres. “Piensan: 'Voy a hacer más cosas'. No. Ella quiere que seas. Quiere que la veas. Quiere el contacto visual. Quiere tu presencia. Quiere tu alma”, explica el experto.
El amor es, en esencia, cuando realmente haces contacto visual con tu ser amado
Según Brooks, pequeños gestos como mirar a tu pareja a los ojos o escucharla activamente son señales de que estamos realmente presentes. Porque estar en una relación implica dedicar tiempo de calidad juntos y ser conscientes de los propios sentimientos y necesidades, así como los de la pareja. Por ello, es crucial validar las emociones del otro, mostrar empatía y comprensión, y expresar gratitud y afecto de forma genuina, no solo mediante acciones puntuales, sino en el día a día.
Una investigación de The Open University, que analizó a 4.000 británicos de entre 18 y 65 años, respalda la importancia de esos momentos de conexión emocional a los que se refiere Brooks. Según los resultados, los factores que los participantes consideraron más determinantes para la felicidad y estabilidad de sus relaciones no fueron los gestos grandilocuentes ni los esfuerzos materiales, sino los aspectos más íntimos y cotidianos.
Ella quiere tu alma, y eso simplemente implica ser, algo que es muy difícil
En cuanto a los elementos clave para una relación satisfactoria, el estudio reveló que, en orden de importancia, los aspectos más valorados fueron: reír juntos, compartir valores e intereses, ser mejores amigos, cuidarse mutuamente y sentirse apoyados, y sentirse seguros en la relación.
Esto no significa que debamos restar importancia a los pequeños detalles ni a las tareas cotidianas, como compartir las labores del hogar. Sin embargo, es fundamental hacer una pausa de vez en cuando y preguntarnos si realmente estamos dedicando tiempo de calidad a nuestra pareja o si le hemos mirado a los ojos y hemos compartido un momento de conexión.