La primavera llega con sus rituales y, entre ellos, uno de los más temidos y necesarios: el cambio de armario. En su última aparición en el programa Y ahora Sonsoles, Begoña, más conocida como Bego, ‘La Ordenatriz’, ofreció un repaso cargado de consejos prácticos, sentido común y sentido del humor para ordenar, simplificar y soltar ropa sin remordimientos.
Su truco estrella lo explicó con una maleta en mano y una idea clara: “Vamos a imaginarnos que nos vamos dos semanas de vacaciones. ¿Qué vamos a meter en la maleta? Pero más que fijarnos en lo que vamos a meter… es en lo que dejamos. Si lo que dejamos no es interesante, no volvería a comprármelo. Pues fuera”.

El método de ‘La Ordenatriz’ combina orden visual, sentido común y descarte sin culpa: lo que no usas, fuera
Ese “pues fuera” resume la esencia de su método. No se trata de contar prendas, sino de detectar vínculos emocionales inútiles con objetos que ya no van contigo. “No me queda bien, ya no me pega, antes iba muy trajeada y ahora ya menos… Pues lo dono, lo vendo o lo reciclo”, propuso entre risas y verdades como puños.
Donar, tirar, guardar o vender… pero con cabeza
La clave para Bego está en ver todo lo que se tiene. “Lo que no vemos, no nos lo ponemos”, sentenció, insistiendo en sacar toda la ropa del armario, colocarla a la vista y tomar decisiones desde ahí. Para las prendas con dudas, otra solución: “Les damos la vuelta y les ponemos fecha. Si en dos meses no lo has usado, ya sabes”.
¿El botón que falta? ¿El pantalón que aprieta? Bego no se anda con rodeos: “Por un botón no se tira, pero si está roto y es un horror… fuera”. Y ante la clásica pregunta de qué hacer con la ropa que ya no queda por cambios de talla, su respuesta fue tan lógica como empática: “Ahí no entra la regla de los 30 días”, explicó, abriendo la puerta a guardar lo justo “por si acaso”, pero sin llenar cajas eternas de “por si vuelvo a…”
Si entra algo nuevo, tiene que salir algo viejo. Si no, el armario revienta”
Más allá del descarte, Bego también compartió pequeños tips para conservar y reutilizar bien:
- Guardar las prendas de abrigo con laurel “porque huele bien, no mancha y protege de la polilla”.
- Hacer fotos a los conjuntos que funcionan para recordar con qué nos vemos bien.
- Y mantener dos dedos de separación entre prenda y prenda, ordenadas de izquierda a derecha, para evitar el temido armario saturado.
El broche final lo puso con una regla sencilla pero eficaz: “Si entra algo nuevo, tiene que salir algo viejo. Si no, el armario revienta”. Porque ordenar no es solo doblar bien: es decidir quién eres hoy.
Como ella misma dijo entre carcajadas y consejos: “Haz la maleta como si te fueras de vacaciones. Si no te lo llevarías, no lo necesitas”. Y así, con una maleta imaginaria y un buen puñado de tips reales, 'La Ordenatriz' volvió a poner orden… y algo de paz.