La vitamina C supone un nutriente esencial para la salud del organismo, ya que transporta el oxígeno, actúa como antioxidante y participa en los procesos de desintoxicación del hígado, según señalan los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra. Además, entre los beneficios de la vitamina C cabe destacar que esta cuenta con un papel importante en la absorción de hierro y en el bienestar de los dientes, los huesos y los vasos sanguíneos. Sin duda, un elemento imprescindible para mantener al cuerpo saludable, motivo por el cual se trata de una vitamina producida por casi todos los animales y plantas, tal y como señalan los expertos. No obstante, este no es el caso del ser humano, una capacidad perdida como resultado del proceso de evolución, explican las investigaciones al respecto, como un estudio publicado en ‘Evolution, Medicine, and Public Health’.
La consecuencia es que las personas se convirtieron en dependientes de obtener esta vitamina por medio de la dieta. De modo que hay que asegurarse de consumir alimentos ricos en vitamina C, siendo uno de los más populares las naranjas. A pesar de que, muchas veces, estas no se aprovechen de la mejor forma. Además, tampoco representan la mejor opción para obtener este nutriente clave.
Consejos para aportarle vitamina C al organismo
Dado que el cuerpo humano no puede crear por sí mismo vitamina C, pero esta resulta clave para su bienestar, las personas deben obtenerla por medio de la alimentación. Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para asegurarse de hacerlo correctamente. Alexandre Olmos, médico en Epigenética e Internista, señala en un vídeo, publicado en su perfil de la red social de Instagram, cuál es el error más frecuente que cometen muchas personas. Y no es otro más que confiar en exceso en ese vaso de zumo de naranja que se toma durante el desayuno. “Si crees que un zumito por la mañana te está salvando, no has entendido nada”, afirma tajante el especialista.
Alexandre Olmos advierte de que las naranjas actuales han sido “diseñadas” para presentar una mayor cantidad de azúcar y menos fibra, advierte. Algo que se acentúa todavía más al consumir esta fruta exprimida en formato zumo, puesto que el azúcar se concentra en el jugo y se descarta la fibra. ¿El resultado? “Una gran bomba de azúcar sin fibra y sin vitamina C útil”, asegura el experto. Aunque tomar un zumo de frutas no es perjudicial para la salud, la recomendación de la comunidad médica consiste en priorizar siempre las piezas de fruta enteras. Algunas de las que presentan una mayor concentración de vitamina C son el kiwi, la guayaba y la fresa. Así como ciertas hortalizas, por ejemplo, los pimientos rojos y las coles de Bruselas.


