¿Qué tienen en común una crema facial, una botella de plástico o el muñeco favorito de tu hijo? Según la doctora Amara Aladel, médico de familia y profesional de urgencias, todos pueden contener sustancias peligrosas conocidas como disruptores endocrinos, compuestos químicos que imitan o bloquean nuestras hormonas y afectan directamente al sistema inmune.
Productos cotidianos, riesgos invisibles
Aunque no lo sepas, muchos cosméticos, envases y juguetes contienen sustancias que alteran tus hormonas
“¿Y si te dijera que lo que te echas en la piel puede afectar a tu sistema inmune?”, plantea Aladel en uno de sus vídeos informativos en redes sociales. Su advertencia no sustituye a una consulta médica, pero está basada —subraya— en lo que dice la ciencia. “Los disruptores endocrinos están en cosas tan cotidianas como cremas, maquillajes, plásticos e incluso juguetes”, explica. Lo más preocupante, añade, es que pueden causar inflamación de bajo grado y están relacionados con enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1 o el lupus.
Uno de los ejemplos más comunes es el bisfenol A, al que se suman sustancias como los ftalatos o el triclosán, ampliamente presentes en artículos de uso diario. “Y ni lo sabes, pero los estás usando cada día”, alerta la doctora. El motivo: la piel no tiene filtros. “Todo lo que pones en ella entra. Y lo peor es que nadie te avisa”.
Frente a esta realidad, Aladel recomienda pequeñas decisiones diarias con impacto a largo plazo. Una de sus herramientas favoritas es IntiBeauty, una aplicación gratuita que permite escanear cosméticos y detectar si contienen o no este tipo de compuestos. “La puntuación verde significa que no lleva disruptores endocrinos, y la roja, que sí. Entonces no es un producto que merezca la pena comprar”, resume.
La doctora comparte que ya ha reemplazado varios productos gracias a esta app. Por ejemplo, algunos cosméticos de la marca Garnier obtienen puntuación verde, mientras que otros de la misma firma, según indica, se encuentran en la franja roja. “Son decisiones que pueden parecer pequeñas, pero que a la larga protegen tu sistema inmune y hormonal”, concluye.

