Luis Miguel Real, psicólogo: ''La adicción al alcohol no empieza con una botella''

Un problema grave

Luis Miguel Real, psicólogo

Luis Miguel Real, psicólogo

Fuentes propias | Pexels

El psicólogo Luis Miguel Real dedica gran parte de su tiempo a divulgar información sobre salud mental en las redes sociales. Aunque a lo largo de su trayectoria ha abordado numerosas cuestiones relacionadas con el bienestar emocional, está especializado en adicciones.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 209 millones de personas en todo el mundo viven con dependencia al alcohol, aunque no todas desarrollan una adicción clínica. En nuestro país, según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en la Población General (EDADES) 2022, del Ministerio de Sanidad, se estima que aproximadamente el 6 % de la población de 15 a 64 años presenta un consumo arriesgado de alcohol, lo que puede derivar en graves problemas de salud, como daños hepáticos, trastornos mentales y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades.

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Alcohol en un supermercado.

ALLISON DINNER / EFE

En una de sus últimas publicaciones en redes sociales, Real señaló que, normalmente, la adicción al alcohol no empieza con una botella, sino con la idea de que consumirlo te ayuda a relajarte, divertirte y desestresarte.

''La adicción al alcohol empieza con una idea: 'Esto me relaja'. El primer trago que te quita la tensión. La copa que te hace más gracioso, más suelto, más 'tú'. O eso crees. Porque cuando el alcohol entra en juego, no solo cambia lo que haces, cambia lo que sientes, cómo piensas, cómo actúas. Y si lo repites lo suficiente, se convierte en la solución rápida para cualquier incomodidad'', empezó diciendo el especialista.

Real compartió que el alcohol también es un atajo a nivel emocional, ya que anestesia los sentimientos negativos, apaga la ansiedad y disminuye las preocupaciones. ''El precio es que, cuanto más lo usas para calmarte, menos aprendes a calmarte tú solo. El cerebro se acostumbra: si hay malestar, hay bebida. Y si no hay malestar, lo buscas igual para evitar que aparezca. Prevención anticipada'', expresó.

Un patrón conductual claro

El psicólogo señaló que la dependencia al alcohol, y todo lo que eso conlleva, acaba afectando a todos los aspectos de la vida de una persona, que ya no bebe para sentirse bien, sino para evitar sentirse mal.

Para el terapeuta, salir de esta situación es mucho más que dejar de consumir estas bebidas: ''Es aprender desde cero a lidiar con las emociones, a calmarte, a enfrentarte al aburrimiento, al dolor, a la alegría incluso… sin alcohol. Porque si cada emoción termina en un brindis, no estás viviendo, estás dosificando tu existencia en tragos''.

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