Muchas personas se convierten en su peor enemigo debido a los pensamientos intrusivos que surgen de manera involuntaria y a la inseguridad que aparece y termina dominando por completo sus vidas.
Según la psicóloga Júlia Martí, experta en autoexigencia, hay diferentes motivos y conductas que conducen a las personas al autosabotaje. Uno de ellos es el miedo al éxito: ''Tengo miedo a las consecuencias del éxito, como mayores responsabilidades o expectativas de los demás. Prefiero no destacar ni gestionar lo que se moviliza cuando las cosas van bien''.
La profesional de la salud mental expresó que el deseo de hacer las cosas perfectas puede ser paralizante: ''Posponemos y evitamos tareas por temor a no hacerlas a la altura de nuestras expectativas''. Cuando una persona tiene creencias limitantes y en su diálogo interno aparecen frases como 'no soy suficiente' o 'no merezco esto', sus pensamientos tienden a sabotear cualquier avance que esté logrando.
En el post de la plataforma de color rosa, Martí explicó que muchas personas se sabotean a sí mismas para evitar el dolor de un posible fracaso, ya que prefieren, a toda costa, ahorrarse la decepción.

Júlia Martí, psicóloga
La psicóloga desveló que muchas personas están tan acostumbradas al caos y a la dificultad que terminan sintiéndose cómodas en esas circunstancias e incluso las buscan de manera inconsciente: ''La estabilidad o el éxito pueden sentirse extraños, por lo que regresan a patrones de autosabotaje''.
Para acabar con las dinámicas que propicia el autosabotaje, Martí recomendó a sus seguidores establecer metas realistas y medibles; aceptar el fracaso como parte del proceso; reconocer y desafiar sus creencias limitantes; practicar el autocuidado; rodearse de personas que les hagan bien y, en última instancia, acudir a terapia.
Aceptar y celebrar el fracaso
En el texto de la publicación, Júlia se puso personal y explicó en primera persona que, de su proceso contra el autosabotaje, sacó un aprendizaje muy valioso: ''Quiero fracasar. Todas y cada una de las veces que haga falta. Porque cuanto más me equivoque, más cerca estoy de conseguir lo que quiero. El truco para no abrumarse mientras uno camina en la niebla del miedo es mirar cada paso que des. No te plantees 'qué vendrá detrás del miedo'. Simplemente camina. Disfruta de cada paso. Y cuando menos te lo esperes, levantarás la vista y habrás llegado''.
Tal como expresó, se siente muy orgullosa de haber cultivado una buena mentalidad y de haber empezado a ser más amable consigo misma: ''Siento que si me tengo a mí misma todo estará bien. Siento que soy mi lugar seguro''.