Nuestro bienestar es esencial para seguir adelante en el día a día. En una sociedad cada vez más extensa y completa, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados para afrontar cualquier consecuencia. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones, tanto en el cuerpo como en la cabeza. Por ello, hay que mantener una atención constante sobre nuestro sistema.
En este sentido, el hecho más común es visitar el ambulatorio y acudir al médico de familia tan pronto como ocurre algo fuera de lo común. Sin embargo, este hecho podría no ser el más indicado, no por una elección incorrecta sino por una mala configuración del sistema actual. La doctora en Ciencias Biomédicas Sari Arponen, en una entrevista para La Ventana de la Cadena SER, expresó sus deseos para reformular la atención a los pacientes.
“En general, los médicos, los colegas en las facultades, estudiamos mucho las enfermedades. Yo siempre digo que cuanto más evites al médico, mejor. Los médicos, cuando haya enfermedad, cuando hay patología, genial. Es verdad que los médicos de familia en particular podrían hacer muy grandes cosas en prevención, pero es que los pobres no tienen mucho tiempo”, comentaba, indagando en el detalle de las figuras ausentes de la ecuación.
“Pero hay otros profesionales, como puede ser un entrenador personal, un nutricionista, un psicólogo, el dentista, la salud oral, que es fundamental, que también son muy importantes. Pero verdaderamente para saber cómo estamos por dentro, cómo tenemos esa salud, bueno, una cosa es la ausencia de enfermedades, que eso nos lo podrá decir el médico”, insistía, ante la atenta mirada del conductor del programa, Carles Francino.

Sala de espera en un ambulatorio
Nuevas figuras
“Entonces, es verdad que yo aquí llamaría la atención a las autoridades en que para hacer una atención primaria que de verdad sirva bien para la prevención, hace falta que haya tiempo para los médicos de familia. Pero incorporar nutricionistas, entrenadores, psicólogos y dentistas de gran manera en la sanidad pública”, concluía Arponen, quien también aportó distintos consejos médicos en relación a mejorar el estado físico y la dieta.
“La actividad física es clave, es la base de todo los demás. Somo una sociedad muy sedentaria y realizar ejercicios de movilidad y fuerza es de vital importancia para mantener una buena salud a medida que envejecemos. Si vas al gimnasio media hora y el resto del día no haces nada no es suficiente. Caminar solo tampoco lo es, necesitamos darle al cuerpo más resistencia cardiovascular, movilidad y fuerza. Nos tenemos que esforzar de verdad, buscar aumentar la masa muscular que a partir de los 25 años comencemos a perder”, sentenciaba.