Milena González es una psicóloga especializada en infancia y crianza. A lo largo de su trayectoria en la red, ha abordado todo tipo de cuestiones relacionadas con la salud mental de los más pequeños, explicando a los padres y tutores cómo actuar en determinadas situaciones para fortalecer sus vínculos familiares, en lugar de recurrir a prácticas amenazantes, violentas o castigadoras.
Hace unos días, la experta compartió una publicación en Instagram, plataforma donde acumula más de 1,9 millones de seguidores, en la que hablaba de una situación cotidiana que provoca grandes disputas en los hogares: el horario de la televisión. González explicó que ordenar a un hijo dejar de ver la tele de forma repentina es uno de los episodios que más desregulación puede generar en los niños.
La especialista dejó claro que el adulto no debe ceder para evitar el enfado del pequeño, pero animó a sus seguidores a mantenerse firmes, siempre desde el afecto, el respeto y el cariño.
''Mantener nuestra compostura como adultos es la parte más difícil cuando no nos sentimos escuchados por ellos. Aun así, cuando cultivas y eliges la autorregulación para posteriormente heterorregular a tu hijo o hija, verás cómo poco a poco podrás acompañar y dar calma cuando tu hijo más lo necesita'', sentenció la profesional, mientras en el vídeo compartía algunos consejos para abordar esta situación y lograr que el niño apague la tele de buen grado.

Padre e hijo.
''Somos parte de esa generación que está aprendiendo que poner límites no es sinónimo de autoritarismo, sino de seguridad, amor y apego seguro. Recuerda que no es necesario herir para enseñar ni ser herido para aprender'', sentenció la creadora de contenido digital a modo de conclusión.
Como era de esperar, la reflexión de González generó una gran conversación en los comentarios: ''Un tema muy común en mi casa'', ''Gracias por tanto'', ''Totalmente de acuerdo'', ''Poner límites antes de tiempo. Tardé mucho en darme cuenta, pero ahora la apaga ella sola'', ''Cada día crezco más contigo. Mil gracias'', ''Creo que es importante saber qué están viendo y darles tiempo para que puedan concluir'', entre otros.
El temperamento de los niños
González ha señalado en múltiples ocasiones que vivimos en una sociedad que se apresura a clasificar comportamientos sin detenerse a mirar lo que hay detrás. En su opinión, no existen niños difíciles, sino temperamentos que no han sido comprendidos: ''Cada niño nace con una forma única de sentir, reaccionar y relacionarse con el mundo, y esa forma merece ser observada con nuevos ojos''.