Tal como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad es una de las condiciones de salud mental más comunes en el mundo: más de 300 millones de personas sufren trastornos de ansiedad. En nuestro país, según los datos del Ministerio de Sanidad de 2024, estos trastornos afectan al 12,6 % de la población general, con una mayor incidencia en mujeres que en hombres. Por todo ello, los psicólogos insisten en que se trata de un tema que debería ocupar un puesto prioritario en la agenda social, dada su gravedad y alcance.
El popular psicólogo Luis Miguel Real, experto en adicciones, compartió hace unas horas en X una reflexión sobre la ansiedad y cómo afecta a las personas, la cual generó un gran interés entre su público.
La ansiedad es desagradable. Palpitaciones, nudo en el estómago, pensamientos en bucle, sensación constante de que algo va a salir mal. Es como tener una alarma interna que salta todo el tiempo, aunque no haya fuego. Y claro, nadie quiere vivir así.
— Luis Miguel Real 🧠 Psicólogo (@LuisMiguelReal4) June 3, 2025
''La ansiedad es desagradable. Palpitaciones, nudo en el estómago, pensamientos en bucle, sensación constante de que algo va a salir mal. Es como tener una alarma interna que salta todo el tiempo, aunque no haya fuego. Y claro, nadie quiere vivir así'', empezó diciendo el autor de No pienses en un oso verde.
En su reflexión, Real expresó que muchas personas recurren a pequeños 'atajos' y deciden beber alcohol, apostar, fumar o consumir sustancias, entre otras prácticas, para engañar al cerebro y sentir un alivio momentáneo. Como la sensación es placentera, se repite pronto. Es ahí cuando llegan los problemas.

Un hombre reflexionando
''Cada vez lo necesitas más rápido y más fuerte, porque tu cerebro ya no tolera estar mal ni cinco minutos. Eso es una adicción: repetir una conducta que sabes que te hace daño solo porque alivia un malestar que no sabes gestionar (...) Si cada vez que te sientes ansioso recurres a una droga o a una conducta compulsiva, estás entrenando a tu cerebro para evitar el malestar, no para enfrentarlo. Resultado: más ansiedad, más consumo, más culpa, y vuelta a empezar'', explicó el experto.
''Se trata de dejar de tener pánico a la ansiedad y dejar de usarla como excusa para hacerte daño''
El especialista aclaró que muchas personas adictas no beben ni fuman porque les guste, sino porque nunca aprendieron qué hacer cuando sienten estrés, nervios o ansiedad. Cuanto más recurren a estas prácticas, más refuerzan el hábito.
En su opinión, la salida a esta situación es aprender a no reaccionar de forma impulsiva y a identificar que lo que se está sintiendo es ansiedad, es decir, algo momentáneo que terminará pasando. Es importante que, con ayuda, esfuerzo y dedicación, las personas sean conscientes de que no necesitan calmarse mediante el consumo de drogas o alcohol: ''No se trata de vivir sin ansiedad. Eso no existe. Se trata de dejar de tenerle pánico y dejar de usarla como excusa para hacerte daño''.