Aunque a veces lo vemos como algo muy lejano, todos queremos llegar bien a los 60 y a edades más avanzadas: con energía, con la cabeza clara y que el cuerpo nos acompañe. Pero por mucho que lo deseemos, la realidad es que no es cuestión de suerte ni de genética. Envejecer bien es un trabajo a largo plazo, y cuanto antes empecemos, mejor. La buena noticia es que el cuerpo responde. La mala, que muchos seguimos esperando el momento perfecto para empezar a cuidarlo.
Durante años, la idea de “hacer ejercicio” ha estado muy ligada a lo estético. A perder peso, marcar abdominales o entrar en cierto tipo de ropa. Pero hay otra cara del deporte que poco a poco está ganando protagonismo: la que tiene que ver con el cerebro, con la memoria, con cómo pensamos y tomamos decisiones. Y, sobre todo, con llegar a cierta edad sin sentir que el cuerpo se convierte en una trampa.
No se trata de correr maratones ni de machacarse en el gimnasio. Se trata de moverse, de mantener los músculos activos y de entrenar el cuerpo para que no se oxide antes de tiempo. Porque lo que hacemos (o no hacemos) hoy tiene consecuencias directas dentro de 10, 20 o 30 años.
Garantizado: si estás fuera de forma, vas a tener deterioro cognitivo cuando tengas 60 años. Así de simple
El catedrático de Harvard, Arthur Brooks, una de las figuras más reputadas en el ámbito de la ciencia social, asegura que el gran error que comete la gente es no cuidar su cuerpo, porque a la larga eso acaba provocando deterioro cognitivo. Lo cierto es que nuestro cuerpo y nuestra mente están ampliamente conectados, y cómo tratamos a uno tiene consecuencias directas sobre el otro.

Hacer deporte debería ser obligatorio a cualquier edad
Por eso, Brooks explica que, “si estás en excelente forma física, tienes buena salud cardiovascular, buena masa muscular, y no estás sufriendo de sarcopenia —que es la pérdida gradual de masa muscular después de los 40 o 50 años— entonces vas a tener una mejor salud cognitiva”.
Todo esto se traduce no tan solo en una mejor salud general, sino también en pensamientos más lúcidos, mayor agudeza para resolver problemas y una inteligencia cristalizada en su punto máximo, pues estás cuidando tu “máquina”, algo imprescindible para lograr sentirse bien a esa edad.
No debería haber nadie menor de 40 años que no haga entrenamiento de resistencia
Para lograrlo, el catedrático recomienda que todo el mundo, incluidos jóvenes, personas de edad media e incluso mayores, vayan al gimnasio todos los días, siendo imprescindible realizar, al menos, cuatro o cinco días de cardio. De esta forma lograrán encontrar el equilibrio perfecto entre el cuerpo y la mente y conseguir así alargar la vida lo máximo posible.

Brooks asegura que hacer cardio es imprescindible
“Esta ha sido probablemente la parte más importante de mi vida intelectual: mi salud física y lo que he podido hacer para mantenerme en forma, porque ahora siento que estoy en el punto más alto de mis capacidades de inteligencia cristalizada, en gran parte porque el cuerpo sostiene al cerebro”, sentencia.