La confianza, el afecto, el compromiso o la comunicación son algunos de los pilares fundamentales de una relación de pareja. Sin ellos es casi imposible que un vínculo afectivo entre dos personas pueda superar el paso del tiempo. Sin embargo, existen ciertos factores, muchos de ellos fuera de nuestro control, que influyen de manera negativa en este tipo de vínculos, provocando las llamadas crisis de pareja.
Sobre este asunto hablaba recientemente el psiquiatra Enrique Rojas. Hace unas semanas, el catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid y director del Instituto Español de Investigaciones Psiquiátricas explicaba que las crisis de pareja no solo se manifiestan de una manera.
''En una relación de pareja, la crisis no siempre grita, a veces se manifiesta en el silencio, la indiferencia o en la distancia emocional'', aseguraba a la vez que recordaba que es esencial saber reconocer esos altibajos o momentos de tensión para poner solución. Y para ello, el psiquiatra daba tres pasos a seguir. ''Evitar las discusiones innecesarias, la lista de reproches del pasado y aprender a darle a las cosas que pasan en la pareja la importancia que tienen'', comentaba.
Ahora, el catedrático ha ido mucho más allá y ha explicado en sus redes las tres preguntas que todas las parejas deberían hacerse para combatir una crisis de pareja. ''A veces, el amor no se rompe de golpe, se va desgastando en pequeños gestos. Cuando el diálogo se enfría y la admiración se pierde, la relación entra en una fase de riesgo'', comenzaba diciendo.

Una pareja discutiendo
Según Rojas, es fundamental saber enfocar el problema. ''Nosotros hacemos tres preguntas. Primero, las principales áreas de conflicto de la pareja. Por separado, cada uno da la respuesta'', explicaba. Otra de las preguntas clave, según el experto, es '¿qué le quitaría a mi forma de ser y qué le añadiría para mejorar la relación?'. ''Y lo mismo para la otra persona'', añadía.
Y es que otra de las claves es ''hacerle ver a la pareja que tiene dificultades la enorme importancia que tiene la voluntad''. ''Hay una gran diferencia entre desear y querer. Desear es pretender algo de forma pasajera y sin mucha consistencia. En cambio, querer es determinación. Si quieres arreglar la relación con tu pareja, tienes que poner sobre la mesa todos los medios a tu alcance'', declaraba.