Criar a un hijo no es una tarea sencilla. Desde el nacimiento del bebé, los padres enfrentan un desafío constante que deben sobrellevar con mucha paciencia y dedicación. A medida que el niño crece, los problemas cambian y, en muchas ocasiones, los progenitores o tutores del menor se sienten perdidos ante dilemas morales o situaciones que no saben cómo resolver.
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, Milena González, experta en crianza e infancia, explicó que los niños con carácter fuerte y voluntad firme pueden ser difíciles de tratar, por lo que compartió una serie de recomendaciones con sus seguidores para ayudarles en su educación.
Lo primero que aconsejó la especialista a los padres de niños con una gran personalidad es no decirles lo que deben hacer, sino ayudarles a que sean ellos mismos quienes encuentren la respuesta: ''Hacer eso les da sensación de autonomía sin perder la estructura e instrucción establecida por ti. Este gesto reduce las discusiones porque el niño siente que está cooperando en lugar de ser controlado''.
En segundo lugar, González recomendó ofrecer opciones limitadas, ya que no es lo mismo que te impongan algo que sentir que formas parte del proceso. Por ello, dar opciones dentro de ciertos límites otorga sensación de control, pero sin ceder autoridad.
Discusión entre madre e hija
A continuación, la profesional expresó que, en muchas ocasiones, lo más eficiente es ser honesto con el niño y contarle el plan, anticipándose a una situación incómoda: ''Cuando saben qué esperar, es menos probable que protesten o se opongan''.
La terapeuta afirmó que reconocer los deseos del niño, aunque no se los concedan, hace que los pequeños se sientan validados y acompañados. Por último, animó a todos los padres que la siguen a confiar en sus decisiones, ya que los niños de voluntad firme necesitan saber que los límites no se mueven ante la presión, por lo que es inútil intentar generar revuelo.
No tienes que caerle bien a tu hijo
En el post de Instagram, la psicóloga explicó que es importante tener claro que la tarea de los padres no es hacer felices a sus hijos, sino mantenerse amables y respetuosos en la instrucción, aunque eso implique caerles mal en determinadas ocasiones.
En el texto de la publicación, a modo de conclusión, González recalcó que tener un hijo con una personalidad fuerte no es ningún drama y que este tipo de personas cuentan con una gran fortaleza: ''Conocer eso es muy importante para que aprendan a amarse, aceptarse y entenderse sin etiquetas''.