El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En este sentido, una de las grandes cuestiones a tratar es el bienestar de los menores de edad. Un asunto que ha tratado en profundidad Xavier Guix, escritor y psicólogo, especializado en comunicación y Programación Neurolingüística. Durante una intervención en Aprendemos Juntos 2030, la serie de conferencias promovidas por el banco BBVA, manifestaba el hecho de dejar libertad a los hijos para descubrir aquello que les gusta.
“No quieras que tus hijos sean como tú quieres que sean. Intenta acompañarlos a que sean lo que son. Y lo que son no es algo que ya viene dado, es algo que se va haciendo con la información que traen y es algo que se irá desarrollando con el tiempo a través de sus experiencias, los medios que encuentre, la cultura, la escuela, los compañeros, etc. Por desgracia, los padres se plantean mucho moldeamiento”, comentaba.
“Entonces al niño se le va moldeando y el niño que va haciendo poco a poco se va desconectando de lo que trae, porque el niño lo primero que quiere es ser querido. Mejor acompañarlos, mejor sacarles de dentro. ¿Y cómo les saco de dentro? En parte observando hacia dónde se inclinan, en parte haciéndoles preguntas. ¿Por qué le gusta eso? ¿Por qué no le gusta aquello? Y no darle la pista: ‘No, te tiene que gustar’, ‘Pero eso es una tontería, ¿no?’, ‘No, lo bonito ahora es’… Si él quiere eso, por algo es”, insistía.
Cómo funciona la mente
La iniciativa también ha dado la palabra a especialistas como Aarón Fernández del Olmo, neuropsicólogo y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja. Durante una de sus intervenciones, el conferenciante listó los pasos que sigue la mente para proceder con el almacenamiento de recuerdos: “La memoria es un conjunto de procesos en el cual nosotros vamos a codificar la información del entorno, vamos a darle forma en base también a nuestro marco mental”.
“No funciona tan nítidamente como puede ocurrir con un disco duro, hasta el punto de que puede haber mucha sugestión muchas veces, en la cual ciertos recuerdos no hayan ocurrido y puedan ser plantados de alguna manera por una cantidad de información en alrededor que nos hagan pensar que eso ha ocurrido realmente. Porque la memoria sigue construyéndose y sigue formándose para encajarse en cierto modo en nuestros recuerdos y en nuestro conocimiento”, recalcaba.