Aarón Fernández del Olmo, neuropsicólogo: “La memoria no funciona tan nítidamente como puede ocurrir con un disco duro”
'Aprendemos Juntos 2030'
El experto analizaba el proceso por el cual nuestra mente procesa los recuerdos
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Aarón Fernández del Olmo, neuropsicólogo
El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
En este sentido, una de las grandes preguntas que surgen es: ¿cómo funciona nuestra memoria y por qué algunos de nuestros recuerdos se distorsionan? Una duda que ha resuelto Aarón Fernández del Olmo, neuropsicólogo y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja, durante una intervención en Aprendemos Juntos 2030, de BBVA. El conferenciante listó los pasos que sigue la mente para proceder con el almacenamiento de recuerdos.
“¿Seguro que todos los que estáis aquí tenéis un pendrive o un disco duro, ¿verdad? Y sabéis que cuando queréis grabar una foto, la cogéis, la arrastráis del ordenador y la metéis en el disco duro, ¿verdad? Y cuando la sacáis, ningún cambio. Lo llaman memoria USB, ¿verdad? Pues nuestra memoria no es así, pero para nada. Cuando metemos un recuerdo, lo metemos con cierta distorsión y cuando lo sacamos, lo sacamos también un poco distorsionado”, explicaba.
“La memoria es un conjunto de procesos en el cual nosotros vamos a codificar la información del entorno, vamos a darle forma en base también a nuestro marco mental, a nuestras experiencias, a nuestro conocimiento, de manera que una misma situación no va a ser percibida igual por dos personas distintas”, exponía. De igual forma, destacaba la información adicional recibida tiempo después, que puede distorsionar nuestra percepción de dichos recuerdos”, profundizaba.

Diferencias visibles
“Eso ya es una pequeña distorsión, a la cual hay que añadir que cuando recuperamos la información o un recuerdo, lo hacemos desde el momento en el que estamos ahora y no desde el momento en el que lo almacenamos, por lo que podemos tener cierta propensión a pensar que información que tenemos ahora la teníamos cuando ocurrió ese suceso”, insistía.
“Entonces no funciona tan nítidamente como puede ocurrir con un disco duro, hasta el punto de que puede haber mucha sugestión muchas veces, en la cual ciertos recuerdos no hayan ocurrido y puedan ser plantados de alguna manera por una cantidad de información en alrededor que nos hagan pensar que eso ha ocurrido realmente. Porque la memoria sigue construyéndose y sigue formándose para encajarse en cierto modo en nuestros recuerdos y en nuestro conocimiento”, recalcaba.

