Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, millones de personas en nuestro país se enfrentan a un verdadero desafío: mantener su equilibrio interno. Aunque no somos plenamente conscientes, nuestro organismo trabaja intensamente para evitar el sobrecalentamiento y proteger nuestras funciones vitales.
En uno de sus últimos vídeos, el enfermero Jorge Ángel, conocido por su peculiar sentido del humor y sus piezas divulgativas, abordó esta cuestión y explicó por qué nos sentimos más cansados y fatigados cuando se superan ciertos límites de temperatura.
''Cuando hace calor, estamos más cansados. Esto se debe a varios factores. El primero: tu cuerpo está constantemente haciendo un esfuerzo para mantener la temperatura corporal, para enfriarse. Además, el calor actúa como un vasodilatador, por lo tanto, la tensión arterial cae. Si ya encima eres hipotenso, como yo, puedes pasarte todo el día incluso mareado'', afirmó el profesional de la salud en la pieza audiovisual.
En el mismo post, Jorge Ángel señaló que, debido a las altas temperaturas, se produce una deshidratación y una pérdida de electrolitos, por lo que es fundamental beber mucha agua para mantenerse hidratado.

Una mujer se abanica durante la ola de calor, a 30 de junio de 2025, en Madrid (España)
Antes de finalizar su intervención, el experto explicó que el calor también afecta a la calidad del sueño, lo que inevitablemente se traduce en un descanso deficiente y, como consecuencia, en un cansancio extremo.
Como era de esperar, el vídeo del joven especialista desató una oleada de comentarios: ''No puedo con mi cuerpo, estoy siempre cansada'', ''Así estoy yo y a 45 grados trabajando'', ''El calor es una mierda'', ''Pues vivo en un verano constante'', ''Yo soy hipotensa y el calor me mata'', ''En resumen, el calor es muchísimo peor que el frío. No hay debate sobre ello'', entre otros.
¿Dormir con aire acondicionado?
En otro vídeo reciente, el sanitario advirtió a sus seguidores sobre las consecuencias negativas de dormir toda la noche con el aire acondicionado encendido: ''Hace que la humedad del ambiente baje muchísimo. Esto provoca sequedad, tanto en la piel como en las vías respiratorias''.
Jorge Ángel explicó que este aparato aumenta el riesgo de bronquitis, alergias, asma e irritaciones en la piel. Además, como el aire enfría el organismo, las personas que duermen con él encendido son más propensas a sufrir calambres y rigidez en distintas partes del cuerpo. A modo de conclusión, ofreció un remedio para quienes no quieren apagar el aire acondicionado: combinarlo con un humidificador, que ayuda a mantener el ambiente húmedo.